Las propiedades de la lenteja de agua mankai para la salud de los mayores

No hay semana que no tengamos noticias de nuevos alimentos totalmente desconocidos hasta ese momento pero que tienen múltiples propiedades saludables. Es el caso de la lenteja de agua mankai; un tipo de alga con "poderes" nutricionales como certifican investigadores de la Universidad Ben-Gurion (@bengurionu) en Israel. 

Una bomba de salud

Estos expertos han encontrado en este diminuto superalimento un importante aporte de proteínas de origen vegetal que ayudan a controlar el índice glucémico cuando consumimos carbohidratos. De ahí que ya lo estén cultivando de forma ecológica en este país para beneficiarse de estos aportes saludables. En este sentido, y gracias a su cultivo hidropónico, se puede garantizar la cosecha de lenteja de agua mankai durante todo el año y dejando una mínima huella medioambiental. 

Pese a este reciente descubrimiento, esta planta acuática ya es una vieja conocida en el sudeste asiático donde se la conoce como la "albóndiga vegetal" por ese alto contenido proteico, más del 45% de la materia seca, y que es calificada como la verdura más pequeña del mundo. No llega a un milímetro. 

Por si fuera poco, los estudios experimentales realizados al respecto confirman, según estos responsables, que la lenteja de agua mankai ayuda a que se tenga una mayor dosis de energía, al tiempo que tiene un efecto saciante. Pero ahí no queda la cosa ya que este superalimento saludable para las personas mayores es rico en polifenoles, fibras dietéticas, colágeno, minerales y vitaminas del grupo B (sobre todo B12) y A. Y, además, apenas tiene calorías.

Por todo ello es esencial para aquellas personas mayores que quieran controlar su peso, padezcan anemia o deseen mejorar la elasticidad de su piel y combatir la flacidez. 

Eso sí, el consumo de la lenteja de agua mankai no resulta aconsejable para aquellas personas con hipertiroidismo por su contenido en yodo. Salvo esta contraindicación, el resto de personas mayores pueden consumirla, dentro de unos niveles normalizados, sin problema alguno ya que resulta muy versátil en la cocina. Así, además de emplearse como suplemento alimenticio, puede consumirse como un ingrediente más de batidos, cremas, ensaladas, platos de pasta o hasta infusiones.