Manchas de agua, sudor, sangre… Elimínalas fácilmente

Cuántas veces hemos oído la frase: “Las manchas de sangre salen fatal”. Efectivamente, hay algunos elementos naturales, como pueden ser el agua, la sangre, el sudor, el orín o el moho que ensucian la ropa o dejan marcas que son difíciles de quitar. Por eso compartimos algunos trucos sencillos que te pueden ahorrar algún disgusto con tus prendas favoritas.

Marcas de agua

Cuando el agua es muy dura suele dejar marcas en la ropa. Se pueden eliminar fácilmente si sujetas la prenda (sin apoyar) sobre el vapor de una cazuela. Después debes retirarla y aplicar en la zona manchada la punta de un paño, frotando desde el borde hacia el centro de la marca y así desaparecerá.

Marcas de moho

Cuando guardamos la ropa de temporada en temporada o incluso en periodos más largo, a veces nos llevamos la desagradable sorpresa de encontrar una mancha de moho si el lugar donde ha estado guardado es húmedo. Para eliminarla basta con humedecer las manchas y cubrir con una mezcla de tiza en polvo y jabón en escamas. Deja que esa mezcla actúe y después lava normalmente.

Marcas de orín en la ropa

En las casas con niños pequeños o personas mayores con disfunciones es habitual encontrar ropa manchada de orín. La solución para eliminar estas marcas es verter agua fría sobre la mancha y lavar la prenda inmediatamente. Si ya se han secado es mejor poner la prenda en remojo con detergente y luego lavar normalmente. Si la mancha persiste, remoja en una mezcla de una parte de agua oxigenada y cuatro partes de agua y vuelve a lavar.

Manchas de sudor

Es muy habitual que en la ropa aparezcan manchas de sudor alrededor de las axilas o en el cuello de las camisas. Para eliminarlas deja la prenda en remojo en agua con vinagre antes de lavarla.

Manchas de sangre

Si estas manchas se tratan inmediatamente antes de que penetre en el tejido no queda ni rastro de las marcas de sangre. Para ello pon la prenda en remojo en una solución bien diluida de tres partes de agua con una de bicarbonato durante media hora. Después, lávala.

Si la mancha de sangre se ha secado, se puede eliminar frotándola con un paño humedecido en agua con vinagre o decolorarla previamente con un chorro de agua oxigenada.