El truco casero para limpiar la campana extractora sin esfuerzo
Solo necesitas paciencia y dos ingredientes que seguro ya tienes en casa
Mantener la cocina limpia es fundamental en cualquier hogar. Aunque existen múltiples trucos caseros para conseguirlo –como el uso del vinagre–, hay una parte que suele pasarse por alto: la campana extractora. Encargada de eliminar humos y olores mientras cocinamos, tiende a acumular grasa con facilidad y, si no se limpia con frecuencia, puede volverse una de las tareas más tediosas.
La grasa se adhiere con fuerza a sus superficies y, si no se elimina correctamente, puede generar malos olores y reducir el rendimiento de la campana. Por eso es clave incluir su limpieza en la rutina del hogar.
En redes sociales, donde abundan los consejos para mantener la casa como nueva, la influencer Ana Tuñón ha compartido un truco que ha llamado la atención por lo fácil que resulta. Con más de 200.000 seguidores en Instagram, Ana ha mostrado cómo limpiar la campana extractora sin necesidad de frotar.
¿En qué consiste? Solo necesitas una olla, bicarbonato y jugo de limón. Llena la olla con agua, añade una taza de bicarbonato y unas gotas de jugo de medio limón. Luego, enciende la campana al máximo y deja que el vapor actúe durante una hora. Eso sí, retira antes los filtros para no estropearlos.
El vapor generado por la mezcla hace que la grasa comience a desprenderse por sí sola, facilitando muchísimo la limpieza. Una vez pasado el tiempo, solo tienes que pasar un paño húmedo con desengrasante y la campana quedará reluciente.
Este consejo ha sido probado por varios usuarios, que aseguran haberlo puesto en práctica durante años con muy buenos resultados. Algunos incluso lo sustituyen por vinagre blanco y confirman que la eficacia es similar.
¿Y el horno?
El bicarbonato también puede convertirse en el mejor aliado para limpiar otras zonas difíciles, como la bandeja del horno. Para dejarla como nueva, basta con cubrir su superficie con una capa de bicarbonato y rociar vinagre blanco por encima. Al ver la efervescencia de la mezcla, déjala actuar durante la noche. A la mañana siguiente, solo tendrás que enjuagar y la grasa incrustada desaparecerá.
En definitiva, productos sencillos como el limón, el vinagre o el bicarbonato siguen siendo los grandes aliados del hogar.
