El movimiento de los mayores contra los bancos salta a la calle con las primeras manifestaciones

La cruzada que inició Carlos San Juan a través de la plataforma Change.org para reclamar a los bancos un "trato más humano" hacia las personas mayores ya tiene su eco en la calle. Asociaciones y colectivos de jubilados comienzan a movilizarse contra la exclusión que sufren por parte de las entidades bancarias a causa de la digitalización.

Así, decenas de personas concentraron este martes ante una sucursal bancaria de Murcia para exigir un trato "más humano" en estas oficinas, especialmente a los mayores y pensionistas, que tienen dificultades para realizar sus gestiones por el horario reducido de atención al cliente y el cierre de oficinas.

Convocados por la plataforma Yayoflautas Murcia, los manifestantes han censurado el trato "deshumanizado" que reciben de los bancos donde tienen domiciliada su pensión, ya que cada vez hay una peor atención mientras se mantienen las comisiones por la gestión y mantenimiento de su cuenta. Hacer cola para entrar a la oficina, estar de pie antes de ser recibido, perder el tiempo en esperas y tener dificultad para acceder al cajero o pedir cita previa son otras de las quejas expuestas en la concentración.

Los @yayoflautasmur persisten en su lucha. Hartos de sentirse excluidos digitalmente, los yayoflautas vuelven a plantar cara a los bancos.

El 25 de cada mes, saldrán a la calle a exigir un trato más humano a la banca. Estamos con nuestros mayores, hoy y siempre ✊ pic.twitter.com/dlBgZX67WW

— María Marín (@MariaMarinMart) January 25, 2022

Además, Yayoflautas ha censurado que las entidades bancarias no están ofreciendo la cuenta de pago básico, que tiene unos gastos mínimos, con el fin de cobrar comisiones a los mayores y pensionistas, cuyos ingresos son muy bajos.

La portavoz de este colectivo, Carmen Murcia, ha explicado a los medios de comunicación que los bancos están cobrando comisión a los pensionistas para mantener una cuenta bancaria mientras están cerrando oficinas y despidiendo a trabajadores. Estos cierres han provocado que los mayores tengan que recurrir a familiares para poder desplazarse a oficinas abiertas lejos de su domicilio, con el fin de poder realizar gestiones como el cobro de la pensión.

En este sentido, la portavoz de Yayoflautas ha incidido en que las sucursales bancarias tienen un horario restringido para atender a sus clientes, por lo que ha reclamado el incremento de las franjas horarias para asistir a un colectivo que no está formado para poder realizar sus gestiones por internet.

Murcia ha puesto como ejemplo que hay mayores con una pensión muy baja que están soportando gastos de hasta 400 y 500 euros anuales en concepto de mantenimiento y gestión de la cuenta.

Con esta concentración, Yayoflautas ha iniciado una serie de movilizaciones en la ciudad de Murcia, que continuarán ante otras sucursales el día 25 de cada mes, fecha fijada para el ingreso de las pensiones en las cuentas bancarias de los beneficiarios.

De Murcia a Lugo

Por otra parte, la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Lugo ha convocado una concentración ciudadana para el próximo lunes 31 de enero, con el fin de hacer visible "la queja a la banca por el trato discriminatorio que se viene ejerciendo sobre las personas mayores". "Sin banderas, sin ideologías, la concentración tendrá lugar a las 12:00 horas de la mañana en la calle de la Reina, en la ciudad de Lugo", anuncian.

Precisamente, el presidente de esta asociación, Julio Méndez Menéndez de Llano, ha enviado una carta a 65YMÁS en la que deja constancia del malestar de los mayores por este asunto. "Somos jubilados, personas mayores, y ustedes, los bancos, nos apartan de sus oficinas. En la práctica nos hacen sentir clientes no deseables", señala en esa misiva.

"Necesitamos atención presencial, trámites sencillos, oficinas abiertas, personas a las que plantear nuestras dudas o que nos ayuden en nuestras operaciones… Necesitamos ser tratados con educación y consideración. Porque, entre otras cosas, las personas mayores somos, en este momento, un porcentaje muy cercano al 25% de la población", añade.