A nadie le amarga un dulce, y menos si llega en forma de rebaja en el ticket de la compra a la hora de llenar la cesta, por el efecto de la rebaja del IVA. Sin embargo, políticas de ayuda sobre un impuesto que ya de por sí es regresivo, no ayuda a reducir la desigualdad fiscal.
Según el 'Observatorio sobre el reparto de los impuestos y las prestaciones entre los hogares españoles', elaborado por la Fundación de Economía Aplicada, Fedea, el tipo medio efectivo en el IVA sobre los ingresos de las familias se situó en 2020 en el 5,2%. Sin embargo, el cociente entre el importe de los impuestos pagados y la renta bruta de las familias se comportó de manera muy desigual entre los hogares de menores ingresos y los más ricos. Los hogares de menos ingresos soportan una carga fiscal entre un 13% y un 14% de su renta bruta mientras que los pertenecientes al percentil superior pagan un impuesto que no llega al 2% de su renta bruta, según advierten los autores del informe.
Los tipos reducidos y superreducidos, dirigidos en buena medida a rebajar la carga tributaria de los consumidores de menor capacidad económica. Y, si embargo, no representa un peso mucho mayor en su cesta de la compra. De hecho, en 2020 representó un 48% de la cesta de la compra en los hogares de menos renta, frente al 46% del grupo más rico.
Rebaja del IVA
Habrá que analizar, con el tiempo, el efecto que tendrá el IVA al 0% en los alimentos básicos y la reducción del 10% al 5% en las pastas y aceites, así como la rebaja del IVA en la factura de la luz. Tal y como alerta Fedea, el IVA es el impuesto que más aumenta la desigualdad en la renta bruta de los hogares. En 2020, último año disponible, la acrecentó un 2,7%, mientras que el IRPF, el otro gran tributo, sirvió para reducirla en un 5,2%.
Estamos ante el impuesto sobre el consumo con un fuerte carácter regresivo, puesto que aplica los mismos tipos impositivos independientemente del nivel de renta del consumidor. Su reducción, es una medida que beneficia a todos por igual, independientemente de su poder adquisitivo.
Las medidas anticovid reducen la desigualdad un 38%
Ahora bien, la intervención pública durante y tras la pandemia a través de impuestos, prestaciones monetarias y en especie sí que lograron reducir notablemente la desigualdad en el reparto de la renta de mercado de los hogares en España. En concreto, y según el cálculo de Fedea, en 2020 la desigualdad se recortó un 38%.
En 2020, las prestaciones monetarias fueron responsables de un 70% de esa reducción, los impuestos de un 8,5%, y las prestaciones en especie del 21,5% restante.
