Werner Herzog, fascinado por los volcanes: "Tienen una calidad espectacular de belleza y violencia"

El cineasta alemán Werner Herzog, del que François Truffaut afirmó que era "el director de cine vivo más importante", se encuentra en Barcelona de camino a Lanzarote hasta donde vuela este fin de semana para participar, en el Auditorio Jameos del Agua, en el proyecto Filmando un planeta extraño, pero ha declarado que donde realmente querría estar es en La Palma.

Sin por supuesto perder de vista el tremendo drama humano que supone la erupción del Cumbre Vieja, "sería maravilloso poder hacer un cambio e ir a La Palma", declaró este amante de los volcanes y la vulcanología antes de explicar que “hay en ellos una calidad espectacular de belleza y violencia y vivimos sobre una gran masa de magma que está bajo nuestros pies y puede salir en cualquier lugar y en cualquier momento”.

La pasión de Werner Herzog por estos fenómenos ya quedó de manifiesto cuando en 2016 rodó el documental Into the Inferno, en el que visitó varios volcanes activos por todo el mundo junto al vulcanólogo Clive Oppenheimer. Una aventura que les llevó a recorrer los volcanes más famosos de Indonesia, Etiopía, Islandia y Corea del Norte en busca de entender la compleja y antigua conexión entre los seres humanos y una de las grandes maravillas de la naturaleza.

A sus 79 años, el director de títulos de culto como Aguirre, la cólera de Dios, El enigma de Kaspar Hauser, Nosferatu, vampiro de la noche o Fitzcarraldo, asegura que "hago cine porque no he aprendido a hacer otra cosa. No he aprendido nada".

También durante su estancia en Barcelona ha adelantado, una vez más su pasión por los volcanes, que actualmente está trabajando en su nueva producción The fire inside, “lo que estoy haciendo ahora no es fácil de catalogar porque no es un documental ni una película de ficción. Estoy muy implicado en 300 horas de grabaciones de dos vulcanólogos franceses que murieron filmando erupciones. Me pidieron hacer una biografía y dije que no, que lo que haría será un réquiem musical de Katia y Maurices Krafft”, los dos vulcanólogos desaparecidos.