En verano hay que vigilar la hidratación… y aunque no debemos dejar de beber agua fresca, lo que más apetece son bebidas refrescantes como zumos, batidos y refrescos. El debate en torno a lo artificiales que son muchos de los alimentos procesados que tomamos habitualmente, o la cantidad de azúcares añadidos que tienen, y muchos otros ingredientes, está más abierto y encendido que nunca. Sea como sea, nunca está de más intentar cuidad nuestra alimentación y, sobre todo, la de los más vulnerables, como los mayores y los niños.
Por eso, no hay mejor opción que preparar los refrescos en casa... un zumo de frutas es lo más sencillo, pero también podemos elaborar agua con sabores, una rica naranjada o, como hoy os proponemos, limonada casera.
No hay nada mejor para calmar la sed en estos días que el calor aprieta. Una bebida natural nutritiva, refrescante, rica, ligera y llena de vitaminas. El limón es su ingrediente principal, un cítrico perfecto para preparar refrescos. Pero hay muchas otras opciones, con otras frutas, solas o combinadas con limón, junto a algún ingrediente más sorprendente.
Toma nota de estas nueve sencillas recetas de limonadas caseras:
Ingredientes:
Lava los limones y pártelos en ocho trozos cada uno. Coloca estos trozos, junto con todo el jugo que hayan soltado en el vaso de la batidora o el robot de cocina. Añade el agua y la mitad delel azúcar y tritura.
Pasa la mezcla por un chino o colador y estruja bien la pulpa sobrante para extraer todo el jugo.
Añade el resto del azúcar, la pizquita de sal y guarda en la nevera para que esté bien fría. Sirve con hielo, unas hojas de menta y una rodaja de limón.
Ingredientes:
Pela los melocotones y retira el hueso. Reserva una mitad para el final, partida en láminas, para adornar.
El resto del melocotón, pártelo en dados. Lava los limones y pártelos también en trozos. Deja macerar durante media hora la fruta, junto con el azúcar y la semilla de cardamomo, un poco rota.
Pasado ese tiempo, ponlo todo en el vaso de la batidora o el robot de cocina, añade la mitad del agua y tritura bien. Cuela el resultado y añade el resto del agua.
Guarda en la nevera y sirve cuando la limonada esté bien fresquita, con unos cubitos de hielo, las láminas del melocotón y unas hojas de hierbabuena.
Ingredientes:
Prepara una infusión en 200 mililitros de agua con las flores de hibiscus. Cuela y deja enfriar
Aparta unas cuantas frambuesas y coloca el resto en el vado de la batidora. Añade el resto del agua y el azúar y tritura.
Cuela y mezcla con la infusión de hibiscus. Reserva en la nevera. Sirve con hielo abundante y con las frambuesas reservadas.
En este caso vamos a preparar una limonada tradicional normal y corriente, siguiendo los pasos de la primera receta. La única diferencia es que vamos a añadir un poco de pepino. Añade un trocito pequeño de pepino al triturado. Pero, sobre todo, corta rodajitas y adorna con ellas, intercaladas con otras de limón, la limonada.
Esta limonada es otra deliciosa versión de la tradicional. En este caso haremos todo igual, una limonada casera normal, siguiendo los pasos de la primera receta. Pero en lugar de servirla con menta o hierbabuena lo haremos con una ramita de tomillo fresco. ¡Le da un toque de campo delicioso!.
Ingredientes:
Limpia la sandía de pepitas y cáscara y pártela en trozos. Tritura y cuela el resultado. Exprima las limas, pero reserva una mitad para sacar rodajitas.
Mezcla el jugo de la sandía con el zumo de lima y el agua. Añade el azúcar, mezcla bien y lleva a la nevera para que se enfríe.
Sirve con hielo, unas rodajitas de lima y alguna hoja de menta.
Esta limonada es otra versión de la tradicional, de limón, que resulta chispeante y muy fresca para el verano. Se elabora exactamente igual que la primera receta, la limonada tradicional. La única diferencia es que apartamos un poco de agua, como un vaso más o menos y con ella hacemos una infusión de jengibre natural. Para ello pela y pica un trozo de jengibre como de unos tres centímetros. Ponlo en un cazo junto con el agua y lleva a ebullición. Deja hervir al menos cinco minutos. Aparta del fuego y deja enfriar.
Añade esta infusión, colada, a la limonada. En este caso, la serviremos con abundante hielo pero sin hierbabuena.
Ingredientes:
Pela fresquillas y retira el hueso. Reserva una mitad para el final, partida en láminas, para adornar.
El resto, parte en lados en dados. Lava el limones y pártelo también en trozos. Deja macerar durante media hora las frambuesas (pero reserva un puñadito para adornar), el limón y las fresquillas, junto con el azúcar.
Pasado ese tiempo, ponlo todo en el vaso de la batidora o el robot de cocina, añade la mitad del agua y tritura bien. Cuela el resultado y añade el resto del agua.
Guarda en la nevera y sirve cuando la limonada esté bien fresquita, con unos cubitos de hielo, las láminas de fresquillas y unas frambuesas.
Ingredientes:
Acerca un cazo al fuego y pon el azúcar y una pequeña parte del agua. Lleva a ebullición para hacer un almíbar. En cuanto el azúcar se haya disuelto, mantén uno o dos minutos al fuego y, después, aparta y deja enfriar a temperatura ambiente.
Mientras, pela los kiwis y los limones y parte en trozos. Ponlos en el vaso de la batidora y tritura.
Añade el almíbar, el resto del agua y mezcla todo bien. Sirve esta limonada cargada de vitamina C bien fresquita junto con hielo. Adorna con alguna rodajita de limón, y algún trozo de kiwi.
