Miriam Gómez Sanz
Libros
Luis Mateo Díez nos sumerge en una ciudad sin ley en 'El vigía de las esquinas'
Se confiesa "conmocionado" por el desencuentro entre la RAE y el Instituto Cervantes
El escritor Luis Mateo Díez (83 años) acaba de lanzar su última obra, El vigía de las esquinas (Galaxia Gutenberg), una novela ambientada en una ciudad sumida en el "desorden", donde las autoridades han abandonado su responsabilidad. La presentación tuvo lugar en la Librería Rafael Alberti y estuvo marcada por la reflexión del autor sobre la actualidad y la gestión de crisis, antes de que este lunes el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, anunciara su dimisión.
"El otro día me decía un amigo, fíjate, si este petardo de señor, el día siguiente, consciente de que no estaba donde debía y que no hizo lo que había que hacer, se va y pide disculpas —'no estuve donde debía y me voy'—, bueno pues estaríamos ya con otro tipo de cosas, esa actualidad habría quedado un poco contenida", afirmó Díez durante la rueda de prensa, en referencia a Mazón y a la gestión de las inundaciones de la dana de 2024.
"Este petardo de señor se queda ahí, lo mantienen, hay como unos subterfugios de todo tipo; que estuvo, que vino, que no, un exceso noticiable, de análisis de todo tipo, el Ventorro, la madre que lo parió, estaba aquí en el minuto uno, estaba en el 24. Por fuera lo que hay es muchos muertos, ahogados y echados a perder y la gran desgracia de eso que nos traumatizó a todos", sentenció.
Una ciudad de sombra y humor grotesco
El autor explicó que su novela refleja su preocupación por la "actualidad desordenada" y la dureza de los tiempos que vivimos. "Esta disolución, este desorden, este desvivir penoso de países enfrentados, partidos políticos echados a perder, odios aborrecibles en casi todos los sitios... Parece que eso determina un poco la consumación de los tiempos. Algo se está acabando y luego va a venir otra cosa probablemente mejor, renovada. Todos sabemos que el ser humano se va al garete, pero la naturaleza no", opinó.

La obra presenta una ciudad de sombra sin nombre, impregnada de "fantasmagoría", en la que se derrumban elementos como la democracia, las ideologías, la imaginación y las creencias, y donde surgen "sectarismos" y "fanatismos". Sobre esto comentó también: "Esto me parece que es muy actual, esta especie de sensación de que vivimos en un mundo donde hay mucho uso de un lenguaje que parece que intenta esconder las posibilidades de un lenguaje claro".
"Es una ciudad donde la democracia se está yendo al garete. Se está yendo al garete en Estados Unidos, en Rusia ya para qué vamos a hablar, en España estamos como estamos. Bueno, algo de eso. Ciertos valores de convivencia y valores institucionales están echados a perder", señaló el escritor.
El protagonista de El vigía de las esquinas, Ciro Caviedo, es un periodista "molesto" que actúa como "la conciencia deforme de las deformidades enormes de esa ciudad", según Díez. Aun así, el autor aclaró que la intención de la novela no es denunciante, sino divertida: "Que cuando la leas, puedas decir: cómo me he divertido y qué jodido me he quedado".

"Incapacidad de entendernos"
La presentación también sirvió para comentar otros ejemplos del "desorden" que preocupa a Díez, como la polémica entre los directores de la Real Academia Española (RAE) y del Instituto Cervantes, Santiago Muñoz Machado y Luis García Montero.
"Me quedo conmocionado. Yo no sé cómo puede pasar eso. Eso, el desorden. El desorden es la incapacidad de entendernos, el decir cosas inadecuadas, estar donde no debes y todo esto es una gran complicación y tiene que ver con el mundo en el que vivimos", reflexionó.


