Un viaje al corazón de Europa para conocer las sedes de las principales instituciones comunitarias

Por su rico patrimonio artístico, cultural e histórico, sobran motivos para visitar cualquiera de estos tres destinos, pero, si quieres añadir uno más, conocer de cerca los lugares donde se “cuecen” las grandes directrices de la política europea puede ser una excelente excusa.

Bruselas, capital oficial de Bélgica y no oficial de Europa

Bruselas es una ciudad dinámica y multicultural, que tiene mucho que ofrecer. Si la visitas por primera vez, su magnífica Grand Place, centro neurálgico de la ciudad y las calles medievales que la circunda,n te atraparán a primera vista... pero si hemos venido a ver las instituciones comunitarias, debes dirigirte a la zona alta de la ciudad, al llamado Barrio Europeo. Es una zona amplia, despejada, perfecta para pasear, con la Plaza de Luxemburgo como punto de referencia y donde no faltan extensos parques como el de Bruselas, el de Leopoldo o el del Cincuentenario. En un recorrido por este barrio, lleno de actividad en los días laborales, podrás ver “in situ”, muy cerca de la Plaza de Luxemburgo, una de las sedes principales del Parlamento Europeo (@Europal_ES).

Muy próximas, en la imprescindible Rue de la Loi/ Wetstraat, se encuentran otras instituciones comunitarias que, seguro, despertarán tu interés. En el número 170 verás el histórico edificio Berlaymont, sede oficial de la Comisión Europea (@EU_Commission), una curiosa construcción en forma de aspa y de 14 plantas que llama la atención, aunque, en realidad, la Comisión tiene numerosas “oficinas” repartidas por todo el Barrio Europeo. Enfrente de la sede la Comisión, sorprende el vanguardista Edifico Europa, de reciente construcción, ideado para albergar las reuniones del Consejo Europeo y al que, por su forma ovalada, se le conoce como “el huevo”.

Estrasburgo, sede del Consejo de Europa

La ciudad francesa de Estrasburgo, en la región de la Alsacia, próxima a Alemania, es un lugar de paisajes tranquilos repletos de encanto. Su casco histórico, Patrimonio de la Humanidad, las típicas casa alsacianas que se asoman al río, y lugares únicos como la bella plaza Benajmín Zix, el Palacio Rohan o la Catedral de Estrasburgo son paradas obligatorias. Estrasburgo también "presume" de su propio Barrio Europeo, que tiene como eje central parque más extenso de la ciudad el de L’Orangerie. Si lo recorres, verás la sedes de tres instituciones básicas de la Unión Europea: El Tribunal de Derechos Humanos, el lugar de reunión del Consejo de Europa y una segunda sede del Parlamento Europeo.

Luxemburgo, Justicia y Economía

Por último, la capital luxemburguesa es una ciudad rebosante de arte, cultura y lugares de interés para cualquiera que la visite. País de larga tradición europeísta, fundador de la Comunidad Económica Europea, es sede del Tribunal de Justicia (@EU_Justice) (Boulevar Konrad Adenauer Kirchberg) y de otras importantes instituciones de carácter económico como del Banco Europeo de Inversiones o el Tribunal de Cuentas.