Rincones imprescindibles en una visita a la ciudad colombiana de Bogotá
La capital, a 2.600 metros de altura, conserva todavía su pasado colonial e indígena
Si estás planeando un viaje para conocer lo mejor de Colombia, Bogotá es una de esas paradas obligadas, no solo por ser la capital del país sino por su amplia riqueza histórica, patrimonial y cultural que hacen de esta ciudad a 2.600 metros de altura todo un espectáculo para los sentidos.
A continuación conoceremos la antigua ciudad fundada por el conquistador español Gonzalo Jiménez de Quesada hace casi 500 años.
Recorriendo Bogotá
Lo primero que te llamará la atención, antes incluso de bajar del avión, es el entorno que rodea a esta ciudad colombiana. No en vano estamos en la parte norte de los Andes, donde se encuentra esta urbe y sus más de 7 millones de personas y que todavía hoy conserva vestigios de su pasado indígena y colonial.
Pero, antes de descubrirla poco a poco y recorrer sus calles, lo mejor es empezar con una vista panorámica de Bogotá desde el cerro de Monserrate. Hablamos del mirador más famoso, supera los 1.000 metros de altura, donde podrás incluso admirar ejemplares de bosque andino.
Ya más abajo, en tierra firme, uno de los mayores atractivos turísticos de Bogotá es su casco histórico: el barrio de La Candelaria. Las pequeñas y coloridas casas de estas calles empedradas son la seña de identidad de esa mezcla de culturas (criolla y española) de siglos pasados.
Precisamente, en este barrio se encuentra el museo de uno de los artistas colombianos más reconocidos a nivel internacional; el del pintor y escultor Fernando Botero. Allí podrás contemplar su originales y genuinas esculturas, además de cuadros firmados por Picasso, Miró o Renoir entre otros.
Otro de los espacios museísticos (@Banrepcultural) que no te puedes perder en Bogotá es el Museo del Oro que expone más de 55.000 piezas, sobre todo de orfebrería, de antiguas culturas precolombinas. Una historia que se respira también en otros espacios de la ciudad como la plaza de Bolívar, verdadero epicentro de Bogotá y donde podrás contemplar la Catedral Primada, el Palacio de Justicia, el Capitolio Nacional y el Palacio Liévano.
¿Y si hacemos una parada para comer?
Una ciudad se conoce paseando por sus calles, observando y compartiendo sus costumbres, su gente y, también, probando su gastronomía. Bogotá ofrece todo un espectáculo culinario en forma de ajiaco (una sopa de pollo de tradición indígena), fritanga (carne picada acompañada de tubérculos y frutos locales) o las típicas empanadillas hechas de arroz, carne y verduras.
Pero lo que sobre todo es muy tradicional en la capital colombiana es la afición de sus vecinos por el dulce. ¿Su preferido? Unos buenos tamales con una taza de chocolate santafereño; el desayuno ideal para los domingos.
Pero si lo tuyo no es esta bebida espesa, te permitimos el "pecado" de cambiar ese chocolate por un buen café. Recuerda que te encuentras en la cuna de uno de los mejores del mundo.
