Santiago de Compostela en un fin de semana

Una de las ciudades más maravillosas que tenemos en España es Santiago de Compostela. Su historia, la espectacular plaza del Obradoiro, su casco histórico y su gastronomía son un reclamo constante para el viajero. Si dispones de un fin de semana para visitar esta ciudad gallega, te contamos lo que no te puedes perder.

Comenzamos nuestro recorrido, como no puede ser de otra manera, por la plaza del Obradoiro y su catedral, una primera visita obligada. Aunque si quieres vivir una parte del Camino de Santiago, comienza tu visita en el famoso Monte do Gozo, desde donde los peregrinos avistan por primera vez la ciudad. Son unos cinco kilómetros y puedes vivir parte del sentimiento que embarga a los peregrinos cuando alcanzan su meta.

La plaza y la catedral son el centro turístico de Santiago. La espectacular fachada barroca guarda un secreto, el Pórtico de la Gloria, una obra maestra del románico creada por el maestro Mateo. No pases de largo sin darle un cabezazo ni sin ver volar el botafumeiro, un enorme incensario de plata. Dos apuntes más, debes dar un abrazo al apóstol y visitar sus reliquias.

Pero en la plaza del Obradoiro encontramos más edificios que merecen una visita: el Hostal de los Reyes Católicos, antiguo hospital de peregrinos convertido en parador; el Colegio de San Xerome, sede del rectorado de la universidad, y el Palacio de Raxoi, el Ayuntamiento de Santiago.

Casco histórico

El casco antiguo de Santiago es patrimonio cultural de la UNESCO desde 1985 y centro vital de la ciudad. Todas las calles y plazas que rodean la catedral merecen ser recorridas con detalle, como la plaza sur de la catedral, la plaza das Praterias, donde podemos ver también la Fuente de los Caballos; o la plaza de La Quintana, dividida en dos planos.

La plaza de Cervantes es otra visita obligada. Aquí permanece un edificio de estilo barroco que fue el antiguo ayuntamiento. Se sabe que en la plaza llegaron a realizarse autos de fe en tiempos de la Inquisición y que en ella estuvo situado hasta 1570 un rollo jurisdiccional.

Y son varias las iglesias que merecen una visita: la de San Martiño Pinario, en la Plaza de la Inmaculada, la iglesia de estilo churrigueresco de San Fructuoso; y las iglesias y conventos de San Domingo de Bonaval y San Francisco.

Y una visita más, el parque de la Alameda, que bordea la parte histórica de la ciudad y ofrece una bonita panorámica de la fachada más monumental de la catedral. Además, es un lugar para disfrutar de un buen paseo entre fuentes, estanques y originales esculturas.