María Liébana
Ocio
¿Mayor para el Camino de Santiago? 5 recomendaciones para que la edad no importe
El mayor límite, a veces, es el de nuestra mente
Miles de peregrinos llevan haciendo el Camino de Santiago desde la edad media, recorriendo sus rutaspara peregrinar hasta la tumba del Apóstol Santiago situada en la Catedral de Santiago de Compostela. Los motivos son diversos: los hay religiosos, espirituales, deportivos y aventureros. Lo cierto es que cada año, esta ruta sigue llamando a miles de personas que disfrutan de esta procesión al aire libre.
La dificultad del camino depende de muchos factores, y se puede adaptar a las necesidades de cada peregrino. Pero desde luego, la edad no ha de suponer un límite. Siempre y cuando sepamos cómo prepararnos previamente y tengamos en cuenta algún que otro consejo, podremos para completar el peregrinaje hasta Compostela sin correr problemas.
Consejos para disfrutar al máximo
Realizar el Camino de Santiago conlleva enfrentarse a varios días seguidos de largas caminatas que en ocasiones superan los 20 km. Sin embargo, cualquier persona que tenga una mínima preparación física, sin importar la edad, puede superar este apasionante reto.
Lo primero que debemos hacer antes de comenzar nuestro camino a Santiago es conocer nuestra condición física y posibilidades. Lo habitual es tener que cargar con nuestra propia mochila, y soportar a menudo condiciones meteorológicas adversas. La elaboración de un calendario también y llevar un buen equipamiento son factores clave para que disfrutaremos mucho más de la experiencia.
Busca compañeros de camino
Hay muchas personas que ven el camino como un viaje en soledad con uno mismo, pero si te da miedo, o eres de los que piensan que acompañado todo sabe mejor, tienes muchas alternativas. El Camino de Santiago es tan popular, que es muy fácil encontrar grupos a los que incorporarse. De hecho, son habituales las salidas en grupo desde diferentes puntos de España. Puedes preguntar en agencias de viaje, grupos de senderismo, asociaciones de deporte o religiosas, etc. Pero si no tienes suerte, siempre puedes empezar solo. Durante el Camino vas a encontrarte con muchas personas, tanto en los trayectos como en los alojamientos.
Empieza el camino en la mejor forma posible
Ya lo comentábamos antes. No es muy recomendable que comiences el camino y te propongas hacer varias etapas, si tu forma física es no es del todo buena. Pero eso no debe desanimarte. Empieza a entrenar unos meses antes, comenzando por realizar pequeños paseos, y poco a poco puedes ir subiendo la dificultar, sobre todo en distancia. También puedes pasar a hacer alguna ruta de senderismo por el campo o la montaña para acostumbrarte a andar por superficies sin asfaltar y con desniveles.
Pasa por el médico
Es conveniente que antes de comenzar el camino te hagas una revisión médica para descartar algún riesgo. Una prueba de esfuerzo o un electrocardiograma suelen ser las más empleadas.
Olvidate de estrenar
En línea con el consejo anterior queremos añadir que, aunque tengas toda la ilusión por comprarte la mejor equipación, es muy desaconsejable que lo estrenes justo cuando comiences el camino. Y en concreto el calzado. Lo más recomendable es que lleves un calzado con el que estás cómodo y que sabes que no te va a haber rozaduras.
Siguiendo estas recomendaciones, no hay motivo para que tu edad sea un impedimento para poder acabar el Camino sin problemas, disfrutar de la experiencia y abrazar al apóstol con el deseo de volver pronto.