Sábado 27 de mayo de 2023
2 minutos
Mis padres de 93 y 83 años, respectivamente, llevan 50 años pagando su seguro de decesos y cada 13 meses les incrementan el precio del recibo casi un 50%: de 59 euros en octubre 2021 a 88 euros en noviembre 2022. Tienen nicho propio y jamás han recibido de esta compañía nada, a excepción de los recibos aumentados año tras año.
Si capitalizara los importes devengados en todos esos años más los que pagaron por sus hijos, que nos borramos, podrían superar ampliamente los 40.000 euros. Si los gastos de deceso con un servicio normal son 6.000 euros, pueden entender que la ganancia de la empresa es más que considerable o abusiva.
Cada vez que estos pensionistas, con prestaciones mínimas y en situación de dependencia, ven reducir su cuenta bancaria con 83 euros es un drama, y las reclamaciones –o su intento– no sirve, ya que nunca son personalizadas, sino por vía telefónica. Por eso, les resulta muy fácil decir que no corresponde o que siempre se puede dar de baja, pero eso significaría perder todo lo abonado. Con el sufrimiento añadido de que se acerca la fecha en la que se deberá hacer uso de este seguro. Es una situación de absoluta indefensión y engaño.
Si eres lector o lectora de 65YMÁS y quieres denunciar cualquier situación de la que hayas sido testigo, dar tu opinión sobre cualquier tema de actualidad o sobre cualquier circunstancia que te afecte, puedes enviarnos una carta a nuestro diario. Es muy sencillo. Sólo tienes que entrar en CARTAS A LA DIRECTORA o rellenar este formulario:
