El queso frito con tomate es una receta tradicional de tapeo en la Región de Murcia. Se trata de porciones de queso rebozado y frito, que se sirve sobre un lecho de sofrito de tomate natural rallado con pimientos. Se puede hacer con diferentes tipos de queso, generalmente tierno, pero no fresco. En esta ocasión, vamos a hacer una ligera variación para hacer más ligera la receta. Vamos a optar por un queso fresco, murciano, por supuesto, y lo cocinaremos ligeramente a la plancha, pero no frito ni rebozado, para que sea más saludable y ligero.
Para hacer este queso frito con tomate, comenzaremos por elaborar la salsa. Para ello, lava el pimiento rojo y el pimiento verde y retírales el pedúnculo y las semillas. Pícalos en brunoise fina, es decir, en dados menudos.
Acerca una sartén al fuego con un poco de aceite de oliva suave y, cuando tenga temperatura, incorpora el los pimientos, rojo y verde. Deja que se pochen a fuego muy suave hasta que estén bien hechos, lo que les llevará unos diez minutos.
Mientras se hacen, parte por la mitad el tomate y rállalo.
Incorpóralo al sofrito de pimientos y añade también la pizca de azúcar para corregir la acidez del tomate.
Deja que se siga cocinando a fuego suave, durante 10 minutos más o menos. Casi al final, pon a punto de sal y pimienta negra recién molida.
Parte el queso fresco en triángulos. Acerca una plancha al fuego y cocina los triángulos durante uno o dos minutos por cada lado, sin una gota de aceite, y a temperatura alta, es decir, con la plancha bien caliente. Al darles la vuelta, ten mucho cuidado, porque el queso se habrá ablandado, hazlo con la ayuda de una espátula.
Coloca una buena cantidad de sofrito de tomate y pimientos en el fondo de un plato y pon encima unos triángulos de queso. Termina con un hilito de aceite de oliva virgen extra y un poco de perejil picado por encima.
¡Sirve inmediatamente!
