¿La cerveza es mejor en botella o en lata? Un experto sumiller responde

Beber cerveza va más allá de una simple costumbre para muchos: se trata de un rito social, un momento que acompaña momentos de ocio, charla y desconexión. Hay quienes la prefieren bien fría, quienes la prefieren sin mucha espuma o quienes la toman en un tipo de copa o vaso en específico. Pero, por encima de todas esas preferencias, hay un debate inagotable que tiene a muchos debatiendo constantemente: ¿está más rica la cerveza servida de la botella o de la lata?

Durante décadas, los aficionados han defendido su postura apelando al sabor, al aroma o incluso al sonido a la hora de abrir el envase. Sin embargo, lo que antes era solo cuestión de opiniones, empieza a tener ahora un respaldo científico.

La vista engaña al paladar

@sommelier_miguel ❌FALSO! El "gusto metálico" es un mito por 3 razones: 1. Las latas están recubiertas: Llevan un recubrimiento interior de resinas alimentarias (ahora casi siempre libres de BPA) que impide el contacto entre el aluminio y el líquido, de modo que no hay intercambio de sabores; su función principal es evitar la corrosión y, de paso, conservar el perfil sensorial de la bebida. 2. Protegen frente a la luz: La luz ultravioleta degrada compuestos del lúpulo y genera 3-metil-2-buten-1-tiol, responsable del olor a “zorrillo” de las cervezas en botellas verdes o transparentes. El aluminio es opaco, así que las latas eliminan el problema; las botellas marrones lo reducen, pero no lo eliminan por completo. 3. Suele ser psicológico: En un experimento con 151 catadores se sirvió la misma cerveza tras mostrarles primero una botella o una lata. Quienes habían visto la botella la calificaron como más sabrosa y de mayor calidad; pero en catas a ciegas la preferencia desapareció. Nuestra expectativa influye más de lo que creemos #sommeliermiguel #beersommelier #sommelier #cerveza ♬ sonido original - Sommelier Miguel

Un vídeo publicado en TikTok por el sumiller Miquel Brascó (@sommelier_miguel) ha vuelto a poner sobre la mesa esta discusión. Su conclusión: todo depende de si vemos o no el envase antes de beber. 

Brascó cita un estudio de la revista Beverages, en el que 151 catadores probaron la misma cerveza en dos momentos: primero tras ver una botella, luego tras ver una lata. La mayoría opinó que la cerveza en botella tenía "mejor sabor" y parecía de “mayor calidad”.

La sopresa vino cuando se repitió la cata a ciegas, pero esta vez sin mostrar el envase primero, las diferencias desaparecieron: nadie pudo diferenciar una cerveza de otra dejando en constancia que la expectativa visual resultó determinante. El envase no altera el gusto, pero nuestra mente asocia la botella a lo clásico y auténtico, y la lata a algo más industrial o de menor calidad.