Sabores de mi tierra

Cómo servir la cerveza perfecta, tanto de grifo como de botella

Antonio Castillejo

Sábado 27 de mayo de 2023

8 minutos

Esta bebida es consumida por uno de cada ocho adultos entre los 18 y los 65 años

Cómo servir la cerveza perfecta, tanto de grifo como de botella
Antonio Castillejo

Sábado 27 de mayo de 2023

8 minutos

No descubrimos nada si decimos que España es un país netamente cervecero. En nuestro país, la cerveza no entiende de sexos ni de clases sociales. Según un estudio realizado para Cerveceros de España, esta bebida es consumida por uno de cada ocho adultos entre los 18 y los 65 años, y casi la mitad de manera habitual.

Además, la cerveza, en sus diferentes variedades, es un producto con igual penetración en todas las regiones y localidades españolas independientemente de su población y el nivel socioeconómico de los consumidores.

Para Jacobo Olalla, director general de Cerveceros de España -entidad que acaba de celebrar su primer centenario de vida-, “la cerveza es parte de la cultura de los españoles y es una de las bebidas con mayor alcance en la población adulta que se consume de forma moderada y responsable. Se trata de un producto popular, muy nuestro, y cuyo binomio con la tapa es difícil de romper”.

Así es una cerveza acompañada de una buena tapa es algo impreso a fuego en nuestro ADN, una de nuestras señas de identidad, ya sea en un bar ante unas cañas o en nuestra casas brindando con amigos con unas botellas. Pero, ¿sabemos cuál es la manera correcta de servir una cerveza ya sea en caña o en botella?

La caña perfecta, paso a paso 

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Es necesario tomarse algo de tiempo para tirar la caña perfecta, esa que arriba muestra con dos o tres centímetros de crema gruesa que  permanece unos minutos sin deshacerse como la espuma y por debajo una fina capa de burbujas. No solo se trata de poner el vaso debajo del grifo y llenarlo, hay que respetar los siguientes pasos:

  1. Primero, y aunque parezca obvio, comprobar que el vaso está limpio porque cualquier resto de jabón o detergente para vajillas o lavavajillas echará a perder nuestra caña. 
  2. Una vez comprobado lo anterior deberemos enjuagar el vaso en el filtro mojacopas con el que están equipados los grifos. De esta forma no solo eliminamos cualquier posible resto de suciedad sino que también ese mínimo resto de agua, además de refrescar el vaso, hace que la cerveza se deslice mejor.
  3. Lo fundamental es no introducir el vaso en el grifo sin haberlo abierto antes. Primero se abre el grifo para que corra un poquito de cerveza que es la que se había quedado en él al tirar la caña anterior y se ha llenado de espuma. No queremos que nuestra caña se llene de espuma al empezar a tirarla.
  4. Un paso primordial es el de inclinar el vaso 45 grados con respecto al grupo y cerca de la salida del líquido porque es la forma en que se consigue  que la caña tenga la cantidad de espuma justa. Esta posición se debe mantener hasta que se hayan llenado tres cuartos del vaso. Entonces se pone en posición vertical y saber que cuanto más se aleje del grifo más espuma tendrá la caña.
  5. Después, antes de servir la caña hay que golpear suavemente el culo del vaso sobre el mostrador para que suba el gas carbónico del fondo.
  6. Ahora es necesario rematar con una buena crema, lo ideal son aproximadamente dos dedos. Para ello se abre solo un poco el grifo y se introduce el vaso ya lleno y se espera a que la espuma que se había al tirar la caña salga y su lugar lo ocupe la crema.
  7. Finalmente, con una espátula se retira el exceso de crema para que quede una capa totalmente uniforme.

Las pruebas de que una caña es perfecta

Si hemos seguido estos pasos habremos conseguido una caña perfecta y además tendremos las pruebas de que así ha sido:

En primer lugar comprobaremos que, como se ha dicho, nuestra caña tiene dos o tres dedos de crema. Si tuvieses más no quedaría suficiente cerveza y si tuviese menos tendría poca fuerza.

Esta crema debe tener consistencia. Si tiene poros o al soplar se hunda es señal de que su consistencia no es la adecuada.

 

Foto Cerveceros de España

 

Es también muy importante fijarnos en si debajo de la crema se ha formado una capa de burbujas que no pueden atravesar porque esto indica que la caña mantendrá su fuerza hasta el final.

Cuando ya hemos bebido media caña moveremos el vaso de manera circular.  Si la espuma se mantiene igual la caña no está bien tirada porque esta es la prueba de que ha perdido fuerza. En cambio, si se incrementa la capa de espuma sabremos que está bien tirada y no ha perdido su fuerza.  

Por último la prueba definitiva para saber si la cerveza que hemos tomado está bien tirada deberemos haberla bebido siempre por el mismo lado para comprobar si en el vaso vació han aguantado hasta el final las marcas de los círculos de espuma que se han formado con cada trago de cerveza.

 

Prueba de la caña bien tiraba

Cómo servir la cerveza en casa

Pero como ya hemos aclarado los españoles, siendo muy de bares, no siempre tomamos la cerveza en ellos porque en muchas ocasiones lo hacemos en nuestra casa y allí no es ni mucho menos lo normal tener un grifo pinchado en su correspondiente barril y por eso recurrimos a la botella.

Para disfrutarla, además de tener siempre presente el valor a lo que nos rodea, de los amigos que nos acompañan y de la charla o cualquier otra actividad que estemos realizando, hay que preservar su aroma y sabor sirviéndola de manera adecuada y para ello conviene tener presentes estos consejos.

Elegir bien el tipo de copa

Lo primero es ser conscientes que cada estilo de cerveza requiere su copa. En casa puedes usar vasos comunes, pero si realmente te gusta la cerveza y quieres ir un paso más allá, tener unas cuantas copas en casa te permitirá disfrutarla y degustarla adecuadamente.

Una cerveza negra o Stout requiere un vaso ancho; una ligera o Lager, necesita de una vaso alto, largo y cónico tipo Pilsner o una jarra; para las cervezas alemanas lo mejor será la copa Weizen, alta, estilizada y estrecha en la base; para las cervezas con alta graduación alcohólica una copa Snifter, similar a las de coñac; y para las IPA’s -India pale ale, la tradicional cerveza inglesa- una copa Nonic.

 

Como ha de servirse una cerveza en casa

 

Y es que en función del tipo de vaso o copa que utilicemos, la apertura, el largo o el grosor del cristal, la percepción de los aromas en nariz, la espuma y la sensación en boca será diferente.

Ante tal abanico de posibilidades, si no se puede disponer del vaso apropiado, lo mejor es elegir una polivalente. En tal caso una solución sería una copa tipo tulipa, con algo de “barriga”, que se adapta igual de bien a las cervezas de sabor y aroma intenso como a las más ligeras y la copa tipo Pilsner. En cualquier caso, bajo ningún concepto utilizar el vaso de tubo.

La importancia de la temperatura

Al servir la cerveza, la copa o el vaso ha de estar a la misma temperatura que la cerveza, ni helada, ni a temperatura ambiente ni caliente. Hay que evitar los cambios bruscos de temperatura.

Si está caliente se formará demasiada espuma y si está demasiado frío se hará menos espuma al no liberarse bien el carbónico.

La temperatura a la que hemos de servir la cerveza también es importante. Las que tienen más graduación y aromas intensos deberán servirse más frías, a unos 12-16ºC, para apreciar los aromas volátiles. Las cervezas más ligeras, refrescantes e incluso las IPA’s, con mucho lúpulo, se servirán entre los 4 y 8ºC. Las cervezas negras, frescas y aromáticas y las Stout se pueden servir perfectamente entre los 8 y los 10 ºC.

 

A qué temperatura poner la nevera y el congelador para ahorrar

 

Además, debemos recordar que en ningún caso deberemos congelar la cerveza. Si lo hacemos perderá el gas carbónico y con él los aromas, además no se formará espuma, con lo que perderá toda su gracia.

No obstante, lo que sí se puede hacer es enfriarla un poco más teniéndola un ratito en el congelador antes de servirla porque tomar una porque cerveza que no está a la temperatura de consumo adecuada es desperdiciarla.

Limpiar los vasos y las copas

A la hora de servir una cerveza el vaso o copa ha de estar siempre impecable, sin manchas de cal ni nada que pueda hacer que aparezcan burbujas pegadas al cristal.

Es importante lavarlos a mano, no usar lavavajillas y dejarlos secar sin ningún tipo de ayuda, ni siquiera un trapo que pueda dejar pelusa. Y a la hora de servirla, enjuagar bien con agua para retirar el polvo que se haya podido formar en casa.

A la hora de ponerla en la copa…

Por último, del mismo modo que indicamos al hablar de la posición de la caña con respecto al grifo, la botella deberá inclinarse 45º, de esta manera se evita que el carbónico se libere.

 

cerveza en casa

 

El líquido ha de caer suavemente por la pared del vaso o la copa y cuando ya se haya servido una buena parte del contenido, se pondrá la botella en vertical para que, entonces sí, se libere el carbónico y se forme la espuma, unos dos o tres centímetros , con una burbuja fina.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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