Los champiñones y la demencia senil: cómo reducen el riesgo de deterioro cognitivo
Según un estudio, un consumo semanal de 150 gramos de champiñones ayuda a tu cerebro
Los champiñones son una de las especies de hongos más consumidas en nuestro país, no solo por su increíble sabor y versatilidad, sino también por las propiedades y beneficios que aporta al organismo. Y es que este manjar es rico en vitaminas del grupo B y minerales como el hierro, el selenio, el cobre y, sobre todo, el potasio, con más de 400 miligramos por 100 gramos de producto. Además, apenas contienen hidratos de carbono o grasas, una escasez que también afecta a las proteínas y la fibra.
Esta combinación de nutrientes convierte los champiñones en un alimento adecuado para tratar la retención de líquidos, la artritis, la osteoporosis, el sistema inmunitario, las dolencias intestinales e incluso la infertilidad y el acné. Sin embargo, ¿sabías que también es un gran aliado contra la demencia senil? Así lo ha demostrado un estudio realizado por el Departamento de Medicina Psicológica y el Departamento de Bioquímica de la Escuela de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur (NUS).
Los champiñones y el deterioro cognitivo
El grupo responsable de la investigación, la cual se ejecutó durante seis años y recopiló datos de más de 600 adultos mayores de 60 años, determinó que las personas que consumen más de dos porciones estándar de estos hongos a la semana pueden reducir hasta un 50% las probabilidades de sufrir un deterioro cognitivo leve. Este estado es consecuencia de un envejecimiento natural y suele implicar problemas con la memoria, la toma de decisiones, la apatía, la ansiedad e incluso el lenguaje.
"Las personas con deterioro cognitivo leve aún pueden realizar sus actividades diarias normales. Entonces, lo que tuvimos que determinar en este estudio es si estas personas de la tercera edad tuvieron un peor desempeño en las pruebas neuropsicológicas estándar que otras personas de la misma edad y nivel educativo", explica Lei Feng, profesora del Departamento de Medicina Psicológica de la NUS y una de las autoras del estudio.
Así, los expertos determinaron que la dosis semanal adecuada para poder disfrutar de estos efectos es de unos 150 gramos de champiñones cocidos, es decir, tres cuartos de una taza. Los resultados no solo han sorprendido a los responsables del trabajo, tal ha sido su acogida que han recibido el apoyo de otras instituciones especializadas, como el Life Sciences Institute o el Consejo Nacional de Investigación Médica del Ministerio de Salud de Singapur. Además, estos muestran que podrían existir otros factores dietéticos asociados al envejecimiento cerebral, pudiendo así mantenerlos también a raya.
