Los hidratos de carbono son uno de los tres grupos de nutrientes que necesitamos para llevar una dieta saludable y equilibrada. De los alimentos que los contienen obtenemos la energía esencial para realizar las actividades cotidianas y mantener nuestro metabolismo basal activo. Tal y como señala la Fundación Española del Corazón, los carbohidratos, además de darnos esa energía vital, son también imprescindibles para que nuestro cerebro funcione de manera correcta y para mantener los tejidos del organismo en buen estado.
Los expertos señalan que en una dieta equilibrada, los carbohidratos deben suponer un mínimo de entre el 50%-55% del total de nutrientes que ingerimos a diario.
Los hidratos de carbono son lo que habitualmente llamamos azúcares y una primera clasificación básica los divide en dos grupos:
No hay carbohidratos “buenos” y “malos”, todos son necesarios y cumplen la función primordial de proporcionarnos energía vital, pero hay que saber qué alimentos contiene cada uno de ellos para ingerirlos en el momento más oportuno. Por ejemlo, un tazón de cereales integrales pueden ser un excelente desayuno que nos ayude a funcionar bien toda la mañana. También un zumo de frutas natural puede aportarnos energía extra si inmediatamente vamos a practicar algún deporte o para recuperarnos de un esfuerzo físico. Elegir los hidratos convenientes en cada caso es una buena manera de cuidarnos.