
Aprende a cuidar tu piel correctamente después de los 65 años
Acciones como ducharse con agua muy caliente pueden dañar tu piel

Con el paso de los años, la piel experimenta diferentes transformaciones naturales, ya que pierde elasticidad, se vuelve más delgada y tiende a resecarse, volviéndose más vulnerable a irritaciones y lesiones. Es por eso que, a partir de los 65 años, es importante conocer los hábitos correctos de higiene, especialmente al ducharse, para que puedas mantener tu piel en el mejor estado posible.
La disminución de la producción de colágeno y aceites naturales en la piel hace que esta sea más propensa a sufrir sequedad, descamación o algún tipo de infección. Además, otros factores como medicamentos, cambios hormonales o enfermedades crónicas pueden empeorar la situación. Es por eso que debes adaptar una rutina de limpieza diaria para conservar una piel sana y protegida.
Mientras pasa el tiempo, le debes prestar más atención al cuidado de tu piel. Crear buenos hábitos, como hidratarla constantemente, evitar estar al aire libre en los días muy soleados, o tener una buena alimentación, son algunas de las cosas que puedes empezar a hacer para que tu piel tenga una buena salud.

Consejos para cuidar la piel
Temperatura del agua de la ducha: trata de evitar el agua muy caliente, ya que esta elimina los aceites naturales y reseca tu piel. Es mejor ducharse con agua tibia durante un máximo de 10 a 15 minutos.
Productos de limpieza: seca tu piel con suaves toques y aplica una crema con ingredientes como ceramidas, glicerina o ácido hialurónico mientras la piel esté ligeramente húmeda. Esto mejora la absorción y previene infecciones o sequedad.
Cuida las zonas sensibles: las áreas como los codos, rodillos y pies necesitan un cuidado especial. Evita que estén húmedas para que no aparezcan hongos, pero no olvides hidratarlas. Si esa piel está reseca, coloca ungüentos como la vaselina, que ofrecen una gran protección.
Alimentación correcta: verduras como la zanahoria, espinaca, acelga o pimientos rojos, y frutas como naranjas, fresas, aguacate y papaya te brindarán las vitaminas y antioxidantes que tu piel necesita para tener una buena salud.
Revisa tu piel constantemente: cualquier tipo de cambio que veas en tu piel, como manchas, enrojecimiento o heridas que no cicatrizan, deben evaluarse inmediatamente con un dermatólogo. El cáncer de piel tiene una mayor incidencia en las personas mayores.