Los pacientes con EPOC son más vulnerables a complicaciones por el coronavirus

Los pacientes con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) se encuentran entre la población de riesgo en una infección por COVID-19, asociándose a una mayor mortalidad, según indica la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria. Una nueva revisión de estudios publicados en la revista médica Respiratory Medicine también mostró que los pacientes de EPOC tienen un riesgo cinco veces mayor de presentar síntomas graves por coronavirus, por lo que deben ser especialmente diligentes para no exponerse a una infección. 

La EPOC es una afección que dificulta la expulsión de aire de los pulmones. Esta dificultad para vaciar los pulmones puede causar falta de aire o sensación de cansancio debido al esfuerzo que realiza para respirar. Bajo este término se incluye la bronquitis crónica, el enfisema y una combinación de ambas enfermedades. Y aunque el asma también es una afección en la que es difícil vaciar los pulmones, no está incluida en la definición de EPOC, tal y como indica la American Thoracic Society. 

De acuerdo con un estudio de la Organización Mundial de la Salud, la prevalencia de la EPOC en 2016 fue de 251 millones de casos en el mundo. En España, 2 millones de personas sufren la enfermedad y 1.595.000 personas no están diagnosticadas, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR). De ellos, el 80% han sido fumadores, puesto que 1 de cada 4 fumadores desarrolla esta enfermedad, en la que las paredes de los alveolos se destruyen, los bronquios se engrosan y los pulmones fabrican más moco de lo normal, lo que hace que se obstruyan las vías respiratorias. 

Esta enfermedad no tiene cura, ya que los pulmones y vías respiratorias afectadas no se pueden reparar, pero los síntomas se pueden controlar para mejorar la calidad de vida.

¿Cómo se manifiesta?

Los primeros síntomas comienzan con tos y expectoración y, posteriormente, sentimos dificultad para respirar o disnea al andar o al aumentar la actividad física. En fases más avanzadas, podemos sentir una sensación de agotamiento, falta de concentración e incluso opresión en el pecho. Si el corazón y la circulación continúan afectándose puede producirse hinchazón o edema en los tobillos y piernas.

Las personas con 40 años o más que fuman o han sido fumadores pueden estar desarrollando EPOC, por lo que es recomendable realizar una espirometría para el diagnóstico. Esta prueba consiste en llenar los pulmones para soltar el aire lo más rápido que se pueda y medir la cantidad y velocidad de aire que entra en los pulmones, para revelar una posible alteración.

El tratamiento más eficaz y menos costoso de la EPOC para los fumadores es, precisamente, dejar de fumar, ya que retrasa la evolución de la enfermedad y reduce la mortalidad. Y, en algunos casos, el tratamiento con corticosteroides inhalados es también beneficioso.

Además, los médicos recomiendan no evitar las actividades que nos provocan sensación de ahogo o disnea. De esta forma, tomamos el control sobre nuestro problema respiratorio, aunque deberemos adaptar los ritmos y ser flexibles con nuestras posibilidades. Seguir el tratamiento indicado, una dieta sana y equilibrada, y realizar ejercicio físico moderado son otras de las recomendaciones de los especialistas.