
Un adiestrador revela la razón por la que no debes mojar el lomo de tu perro en verano
Esta acción podría causarle más calor a tu mascota

Con la llegada del verano, los paseos se vuelven más exigentes para los perros. A pesar de las altas temperaturas, necesitan seguir saliendo a la calle para hacer ejercicio, explorar y socializar. Pero el asfalto caliente, el bochorno y la exposición al sol pueden hacer que muchos acaben agotados. Para intentar aliviar su sofoco, muchos dueños optan por mojarles el lomo con agua, confiando en que así se refrescarán.
Aunque parece una solución rápida y efectiva, esta práctica puede resultar contraproducente, especialmente en determinadas razas. Según el creador de contenido especializado en adiestramiento y rehabilitación canina @adiestramiento_n.humedas, mojar mal al perro puede empeorar su sensación térmica en lugar de aliviarla.
@adiestramiento_n.humedas Si mojas la espalda de tu perro para refrescarlo en verano, le harás pasar MÁS CALOR❌🐶 Muchos perros sufren más por nuestras buenas intenciones que por el clima en sí👇🏼 Un perro con doble capa de pelo, como un husky o un caniche, no necesita abrigo… Y en verano, mofar a nuestros perros sobre algunas zonas, puede jugar en contra: el agua atrapada en el pelo puede intensificar el calor con el sol❌☀️ El llamado “EFECTO LUPA” 🔍 Mejor moja sus patas y barriga. Y antes de seguir lo que ves en redes, pregúntate: ¿Mi perro realmente necesita esto?👀El sentido común y conocer a tu perro son las mejores herramientas🐕 #cuidadocanino #perrosfelices #adiestramientorespetuoso #nariceshúmedas #consejocanino #educacioncanina #bienestaranimal ♬ sonido original - Adiestramiento N.Húmedas.
Mojar la espalda a los perros: un error muy común en verano
“Muchos perros sufren más por el mal cuidado ante el clima que por el clima en sí”, advierte el adiestrador canino @adiestramiento_n.humedas en uno de sus vídeos más recientes. Su mensaje es claro: entender cómo funciona la termorregulación de cada tipo de perro es clave para no perjudicarles con buenas intenciones.
En invierno, por ejemplo, razas de pelo corto como los galgos o los chihuahuas sí pueden necesitar un abrigo. Pero en perros con doble capa de pelo -como los huskies o los caniches- no solo no es necesario, sino que ponerles ropa puede perjudicar su capacidad natural para regular la temperatura.
En verano, el error más común es mojarlos por la espalda para "refrescarles". Sin embargo, esa práctica puede tener el efecto contrario: "Lo que estamos haciendo es que el agua se quede atrapada en la capa interna del pelo, y cuando le da el sol, lo sobrecaliente más", explica el adiestrador. Ese exceso de humedad combinado con el calor actúa como una lupa, aumentando la temperatura corporal del animal en lugar de bajarla.
¿Qué zonas conviene mojar para refrescar a tu perro?
La solución, según el experto, pasa por mojar zonas concretas del cuerpo donde el calor se disipa mejor: la barriga y las patas. Estas áreas tienen menos pelo y están más próximas a los vasos sanguíneos, por lo que ayudan a enfriar al perro sin riesgo de sobrecalentamiento.
Entender estas diferencias y actuar en consecuencia puede marcar la diferencia entre un paseo seguro o un golpe de calor. "Hay veces que mojamos la espalda del perro para refrescarlo, pero lo correcto sería mojarle la barriga y las patitas", concluye el adiestrador.