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La rata negra es una especie en expansión debido a la cantidad de comida y residuos que los ciudadanos depositan en las vías públicas. Para evitar que el roedor se siga extendiendo, la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (@ANECPLA) junto a diversos expertos, representantes de la Administración Pública y de empresas de sanidad ambiental, han hecho esta petición a la ciudadanía, según informa Europa Press.
En la jornada Rata negra: especie reemergente, situación actual, evolución y tratamiento celebrada en la sede de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) de Madrid, ANECPLA alerta de que la población de rata negra (Rattus rattus) ha aumentado en Madrid en los últimos 2 años y en otras ciudades del territorio como Valladolid.
Además, advierte que el animal transmite enfermedades "graves" como la leptospirosis, la toxoplasmosis o el hantavirus, y que en el caso de la ciudad madrileña, aún con apenas una decena focos detectados y controlados el pasado 2019, en la actualidad ha llegado a sumar hasta 35 focos.
La asociación señala que la rata negra se mueve por parques y jardines y no por sistemas de alcantarillado exterior o saneamientos de interiores y que igualmente, suele realizar nidos en árboles que se diferencian "difícilmente" de los de las aves.
Por otro lado, la asociación sostiene que todos los ponentes han destacado la importancia de evitar que los ciudadanos alimenten a las palomas o a los gatos en la vía pública, ya que según afirma el director general de ANECPLA, Jorge Galván, esos restos de alimentos que se quedan en la calle "atraerán indudablemente a ejemplares también de rata negra, fomentando su expansión y reproducción".
"Además de los tratamientos de gestión de rata negra que ya están siendo llevados a cabo por parte de las empresas de gestión de plagas en colaboración con los distintos ayuntamientos, es muy importante también que los ciudadanos de la capital lleven a cabo la gestión de sus residuos con el mayor de los civismos, para evitar así focos de basura que puedan atraer a este tipo de animales", concluye.
El veterinario del Departamento de Control de Vectores de Madrid Salud, Jose María Cámara, ha insistido en el aumento de la rata negra y en que para controlar la situación "de forma adecuada" se debe llevar a cabo "una actuación rápida desde la primera detección, además de la necesaria colaboración entre todos los ámbitos implicados: Ayuntamiento y empresas de gestión de plagas por descontado, pero también es importante establecer sinergias con la propia ciudadanía, los trabajadores de parques y jardines".
Por último, el presidente de ANECPLA, Sergio Monge, asegura que en un principio los planes de prevención de ayuntamientos y empresas de sanidad ambiental se especializaban en ratas de alcantarilla (Rattus norvegicus), "cuyo tratamiento se lleva a cabo en el interior del propio alcantarillado y ante las cuales se asume una tolerancia de una mínima población".
No obstante, la rata negra se mueve por jardines y zonas verdes, que se encuentran cerca de colegios y de parques infantiles, que conlleva un "tránsito intenso" de personas y animales domésticos que "complica su gestión y ante la que no está tan clara esa tolerancia de una mínima densidad de población, tanto por criterios sanitarios como económicos y de imagen", afirma.