Asociaciones de mayores

CEOMA advierte de la confusión entre sujeción y contención a los mayores en las residencias

65ymás

Foto: Bigstock

Viernes 20 de enero de 2023

8 minutos

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Viernes 20 de enero de 2023

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La Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) se ha convertido en la entidad pionera en la eliminación de las sujeciones físicas y químicas desde el año 2003, gracias al programa Desatar al Anciano y al Enfermo de Alzheimer, que dirige el Dr. Antonio Burgueño Torijano. Muchas entidades se han sumado a este proyecto social y sanitario, que tiene un potencial de fuerte impacto en la calidad de vida de las personas mayores dependientes, en especial de las personas con enfermedad de Alzheimer. 

Así, con el programa Desatar, CEOMA ha conseguido cambiar la cultura social y profesional en España tras 20 años de trabajo, logrando que se cambie la percepción de profesionales y familias que se ocupan de la asistencia y los cuidados de las personas con algún tipo de demencia entre cuidar y proteger, así como que el uso de las sujeciones se considere un problema en nuestro país.

A raíz de este programa, galardonado con diferentes premios, como el Premio Internacional Príncipe de Viana de Atención a la Dependencia 2010 y con el Premio Senda Profesional del Sector en el año 2019, surgía otro, el programa 'Residencias más amigables con las personas con demencia', con el que se buscaba corregir las deficiencias de adaptación de una residencia que albergan a personas con demencia, para que puedan vivir bien y de forma segura, evitando la frustración y evitando que sientan que han perdido el control de su propia vida. De este modo, desde CEOMA recomiendan a los centros "que no se queden solo en ser libres de sujeciones físicas, sino a que busquen evitar las contenciones en general, evitándose las alteraciones conductuales inducidas por las contenciones, y propiciar que se haga un uso más limitado y apropiado de fármacos psicotrópicos". 

Destacaban la aprobación hace un año, a instancia de Dª. Dolores Delgado, la entonces Fiscal General del Estado, sobre el uso de medios de contención mecánicos o farmacológicos en unidades psiquiátricas o de salud mental y centros residenciales de personas mayores y/o con discapacidad. Desde la Fiscalía General del Estado se emitía una instrucción sobre el uso de medios de contención mecánicos o farmacológicos, "de la que se entiende que ordena a todos los fiscales competentes de España, para que realicen control sobre el uso de contenciones físicas y farmacológicas en esos centros y servicios", señalan. 

En este sentido, desde CEOMA advierten de la llegada de comentarios y preocupaciones desde los centros acreditados como libres de sujeciones físicas por la Confederación, ya que por parte de inspectores se les está diciendo que tienen sujeciones en el centro. "Si solo fuera un comentario o una libre interpretación que no conllevara nada más, no habría preocupación, el problema es cuando se están dando interpretaciones de todo tipo, algunas con apariencia de poco rigor o juicio, y además se exige, sobre la base de esa interpretación, que se cumpla la normativa sobre sujeciones, como es que se cuente con una prescripción facultativa y consentimiento informado escrito", explican. 

Es por ello que CEOMA considera que es un "error" mezclar los conceptos de sujeción con contención, o utilizar términos indistintamente como si significasen lo mismo, así como mezclar ámbitos asistenciales, "como si las sujeciones fueran motivadas por las mismas razones en psiquiatría y en la atención a personas mayores en una residencia, o que sus consecuencias fueran también las mismas para cualquier persona, tanto si son jóvenes como mayores".

"De hecho, en el caso del uso de sujeciones en personas mayores no solo se puede ver afectado su derecho a la libertad, sino que también se verá afectada su salud, mental y física, efectos que de demorarse la retirada de la sujeción pueden ser irreversibles", explican. 

Debido a la confusión entre estos dos conceptos provocados por la instrucción, que puede dar lugar a diferentes interpretaciones, el Programa Desatar ha dado algunas recomendaciones en los centros reconocidos como libres de sujeciones, al tiempo que solicitan a la FIscalía Genral del Estado que "unifiquen criterios y diferencien el uso de sujeciones y sus implicaciones en los distintos ámbitos asistenciales". 

CEOMA advierte de la confusión que se está produciendo entre sujeción y contención. Foto: Europa Press

Diferencias entre sujeción y contención

El Programa Desatar toma como referencia para considerar qué es una sujeción física el consenso internacional que se alcanzó en 2016 entre investigadores de distintos países, en el que participó también el director médico del Programa de CEOMA. Así, en las residencias de mayores, las únicas personas que son objeto de sujeciones son aquellas personas en procesos de demencia, que suponen más del 60% de todos los residentes de un centro generalista. Es debido a que son personas que pueden ser difíciles de manejar.

En concreto, sujeción física se refiere a la "limitación de la libertad de movimiento de una persona, su actividad física o el normal acceso a cualquier parte de su cuerpo, con cualquier método físico aplicado sobre ella o adyacente a ella, del que no puede liberarse con facilidad", independientemente de la intención que haya detrás. 

Las sujeciones físicas no solo limitan los derechos humanos, también tienen un impacto sobre la salud de la persona, como menor rendimiento cognitivo y de las actividades diarias, mayor dependencia de la marcha, caídas especialmente graves, úlceras por presión e incontinencia urinaria y fecal. 

Por su parte, la contención física es un término más amplio y es independiente de si el dispositivo que se utiliza está unido o no al cuerpo. "Las sujeciones físicas pueden englobarse en el concepto de contención física, pero no se pueden englobar todas las posibles contenciones en el concepto de sujeción física", explican. 

De esta forma, indican que "las residencias que no se han transformado para adaptarse a las necesidades y deficiencias cognitivas de las personas con demencia, son para esas personas lugares de contención". 

Pueden existir diferentes tipos de contenciones: institucionales, psicológicas, verbales, ambientales, electrónicas, químicas, organizativas o por sistematización. Son por ejemplo: normas y horarios; ubicar a una persona en una unidad de convivencia con otras 20 personas, en una sala donde no debería haber más de 12; acostar la siesta; sentar a una persona en una silla cuyo respaldo está pegado a la pared, y que por delante tiene una mesa; utilizar sensores de movimiento para alertar a los cuidadores; camas que se dejan ultrabajas; ausencia de elementos protésicos ambientales o facilitadores; puertas cerradas con llave, donde pueden estar los residentes; habitaciones dobles; o fármacos con potencial efecto de contención química, entre otros. 

Especifican que estos ejemplos serán considerados una contención en función de "cómo y para qué se apliquen, ya que todos ellos pueden servir para otros fines diferentes que el de retener a la persona". 

Centros libres de sujeciones físicas acreditados por CEOMA

Los centros libres de sujeciones acreditados por CEOMA son centros que previamente han sido comprobados por el equipo técnico del Programa Desatar. Entre sus características destacan que son centros que no utilizan sujeciones físicas, según la definición que sigue el Programa, muestran unos indicadores de seguridad, de incidencia de caídas, de incidencia de fracturas de cadera, trabajan continuamente por adecuar el uso de fármacos psicotrópicos para evitar que sean una amenaza de seguridad, tienen una marcada reducción de la prevalencia de SPCD, y se han comprometido a ser libres de sujeciones para siempre

Actualmente, son más de 170 centros acreditados, 69 de los cuales han superado los 5 años sin usarlas, y varias decenas de residencias están trabajando para lograr esa acreditación en toda España.

"Los centros libres de sujeciones son una realidad que nos ha enseñado mucho, y su ejemplo ha sido un poderoso estímulo para otros centros, y la demostración de que se puede llegar a prescindir de ellas, ejemplo que se ha podido poner de manifiesto gracias al sistema de acreditación de CEOMA", explican.

"Pero no se trata solo de sujeciones sí, sujeciones no, ya que en los centros libres de sujeciones se observan importantes mejoras, con gran impacto en la calidad de vida de las personas con demencia", añaden, como la reducción de la prevalencia de SPCD.

Por su parte, las familias y profesionales se sienten también "más satisfechos de su trabajo, y al recuperar la conexión con las personas se hace más posible una atención centrada en la persona y más humanizada", 

En cualquier caso, advierten que los centros acreditados como libres de sujeciones, a pesar de tener ese reconocimiento, "se puede dar el caso de que, sobre la base de lo expresado anteriormente, se interprete por parte de inspectores y fiscales, que en el centro se están utilizando sujeciones". Por ello, recomiendan que en los centros existan "criterios escritos de uso de dispositivos o muebles con potencial efecto restrictivo, y que, por tanto, puedan ser considerados por fiscales o inspectores como contenciones-sujeciones", y "revisión de fármacos con efecto sedante". Un protocolo sería un formato ideal para ello. 

Finalmente, consideran necesario "evitar llegar al esperpento de que sea necesaria prescripción facultativa y consentimiento informado escrito para organizar los horarios del centro" y "acotar las interpretaciones que se pueden hacer de lo que se puede considerar una sujeción, y que, al menos, los fiscales, que tienen un gobierno estatal hagan una puesta en común al respecto".

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