Los 6 edificios más antiguos de Huesca
Descubre las joyas de origen mudéjar de esta histórica ciudad
La ciudad de Huesca es conocida por su rica historia. Su origen se remonta a hace 2.500 años, con los restos arqueológicos más antiguos que acabaría convirtiéndose en el poblado ibérico de Bolskan. El paso de los árabes ha dejado vestigios especialmente notables, ya que durante 400 años fue la ciudad islámica situada más al norte de España. Tras su expulsión, los edificios cambiaron de estructura y función, quedando como los más antiguos de la ciudad.
Iglesia de la Santa Cruz
Fue levantada en el siglo XII, aunque con el tiempo ha sufrido tantas modificaciones que resulta casi irreconocible. De la construcción original se conserva el muro sur –el único visible–, el ábside y, posiblemente, el muro norte. El paramento sur presenta tres contrafuertes y muestra dos vanos de medio punto originales. Se pueden apreciar numerosas marcas de cantero, así como pequeños detalles decorativos, como dos sillares con ajedrezado y otro decorado con un bajorrelieve de lacería vegetal.
La iglesia se caracteriza por su planta rectangular, con una sola nave y un ábside semicircular. Está cubierta con un tejado de teja a dos aguas. Su interior se cubre con una bóveda de cañón con lunetos y se divide en tres tramos. A su vez, el ábside está cubierto con una bóveda de cuarto de esfera. Está considerada Patrimonio Nacional.
Palacio Real
La denominada Zuda ya existía a finales del siglo VIII, durante la dominación musulmana. Tras la conquista cristiana, Pedro I fundó una capilla que fue entregada al abad del cercano castillo de Montearagón. Debido a la pérdida de importancia defensiva, pronto se derrumbaron las murallas. En 1611, Felipe III concedió el palacio a la Universidad, que demolió gran parte y construyó un nuevo edificio.
Con los cambios realizados a lo largo de la historia, solo quedan vestigios del antiguo palacio, como una torre de planta rectangular coronada con almenas y algunas dependencias anejas al museo. También persiste el llamado Salón, un edificio rectangular cuyo interior fue transformado en el siglo XVII. Ahora está cubierto por dos arcadas ojivales de claro estilo gótico y presenta tres puertas en arco en sus lados mayores, algunas tapiadas. Este conjunto se conoce actualmente como el Palacio Real.
Monasterio de San Pedro el Viejo
Situado en el Casco Antiguo de la ciudad, se piensa que originalmente fue un templo romano, que más tarde pasó a ser visigodo, luego mozárabe y finalmente románico. Tras la conquista de Huesca por el rey Pedro I en la batalla de Alcoraz, en 1096, se convirtió en un monasterio benedictino, donado al monasterio francés de San Ponce de Tomeras. Por ello, en 1117 se derribó casi toda la estructura mozárabe para reformarla y adaptarla a su nueva función.
Actualmente, el edificio es una iglesia de planta basilical con tres naves rematadas en sendos ábsides. Puede encontrarse un cimborrio de crucería tardorrománica del siglo XIII delante del altar mayor, y la torre fue adosada desde el mismo siglo. En su zona inferior se ubica la capilla de San Ponce de Tomeras, comunicada con el interior del templo y recientemente restaurada.
Catedral de Santa María
Este templo gótico está levantado sobre el emplazamiento de la antigua mezquita mayor musulmana, por orden de Jaime I el Conquistador en 1273. Situada en el punto más elevado del cerro, junto al ayuntamiento y otros edificios, constituye el centro del recinto histórico de la ciudad.
La catedral posee una planta de tres naves con crucero y ábside. La torre de la fachada es de base cuadrada y remate octogonal. En su interior destaca un impresionante retablo mayor, esculpido en alabastro por Damián Forment a inicios del siglo XVI.
La portada está profusamente esculpida y protegida por un gran alero de madera, típico aragonés, incorporado en el siglo XVI. Es un ejemplo perfecto de fusión entre dos estilos: el gótico primitivo del siglo XIII en la parte inferior y el flamígero del siglo XVI en la parte superior. La fachada, ricamente decorada y coronada por pináculos, presenta una puerta principal con siete arcos ojivales cubiertos de esculturas. En el tímpano se representan las imágenes de la Virgen y el Niño.
Colegio de Santiago
Fundado entre 1531 y 1566 para albergar juristas vinculados a la Universidad Sertoriana. Del edificio original del siglo XVI no se conserva nada; la parte más antigua que permanece es la fachada, que data del siglo XVII. En 1616 se realizó la portada de piedra y, entre 1674 y 1677, se construyó la parte superior con la galería de columnas y el alero de madera.
El interior actual data del siglo XVIII, cuando se reconstruyó por completo tras la compra de unas casas situadas en la parte trasera. Las obras comenzaron en 1716 debido al mal estado del edificio tras la Guerra de Sucesión, y se prolongaron durante gran parte del siglo. Finalmente, en 1771, se remató uno de sus elementos más significativos: el torreón.
Palacio Episcopal
El palacio antiguo data del siglo XIII, aunque ha sido restaurado en múltiples ocasiones. El actual Palacio Episcopal es un armonioso edificio renacentista diseñado por Tomás Obón Almudévar. Su construcción comenzó en 1606 y, a mediados del siglo XVIII, se emprendió una segunda fase. Para el siglo XIX se encontraba en muy mal estado, por lo que fue restaurado en la segunda década del siglo XX. La última intervención tuvo lugar en los años ochenta.
Destaca la "Techumbre del Palacio Episcopal Viejo", declarada Bien Catalogado del Patrimonio Cultural Aragonés. Esta techumbre cubre el salón conocido como "Tanto Monta", ubicado en el lateral este del palacio. Se accede a él por un pórtico de medio punto renacentista que comunica con el claustro de la catedral. Su planta es rectangular, con proporciones esbeltas, y está cubierta con una techumbre de tradición mudéjar. Además, posee una portada románica del siglo XII, trasladada desde su emplazamiento original en el primer cuarto del siglo XX.
