¿Cuáles son los edificios más antiguos de Ciudad Real?
Los más emblemáticos de la ciudad manchega
Ciudad Real alberga un valioso legado arquitectónico que refleja su evolución a lo largo de los siglos. Sus edificaciones más emblemáticas son testimonio de distintos estilos artísticos y momentos clave de la historia local. Pasear por sus calles permite descubrir huellas del pasado medieval, renacentista y barroco, integradas en el tejido urbano actual. Esta riqueza patrimonial convierte a la ciudad en un punto de referencia cultural dentro de Castilla-La Mancha.
El Ayuntamiento
Creado en 1865 con líneas neoclásicas, pero posteriormente comenzó a sufrir diferentes problemáticas y deterioro generalizado. Por ello se opta por su derribo y la construcción de otro nuevo en 1976, por parte del arquitecto Fernando de Higueras. Actualmente, preside la Plaza Mayor y cuenta con una estética de inspiración neogótica, estando su fachada culminada por pináculos y una cubierta inclinada.
Casa del Arco y Reloj Carrillón
La conocida como Casa del Arco, frente al actual Ayuntamiento, fue la casa consistorial de la localidad desde el siglo XV hasta finales del siglo XVIII, cuando por diversos daños en su estructura fue declarado ruina. Por ello, se procedió a la construcción en 1865 del Ayuntamiento de estilo neoclásico que precederá al que está actualmente.
Esta Casa del Arco fue recuperada para poder albergar un reloj carillón en el que las figuras autómatas de Miguel de Cervantes, Sancho Panza y don Quijote salen al exterior a ciertas horas del día. Fue instalado en el año 2005 conmemorando el IV centenario de la publicación de la primera parte del Quijote y el 750 aniversario de la fundación de Ciudad Real.
Palacio de la Diputación
Es el edificio civil más monumental de la ciudad, representante de la arquitectura de finales del siglo XIX y obra del arquitecto Santiago Rebollar, del que finalizó su construcción en el año 1892.
Presenta tres fachadas diferentes, destacando la principal, rematada con el escudo de la ciudad, y la de la Merced, con una tribuna de columnas jónicas coronadas por un frontón. Al exterior los materiales que predominan son la piedra caliza y el ladrillo visto.
En su interior merece la pena contemplar la escalera principal, desarrollada en dos vertientes y cubierta por una cúpula decorada por Ángel Andrade y Samuel Luna. En sus galerías, como exposición permanente, destaca la obra de Ángel Andrade junto a otros pintores y escultores de la provincia.
