Las despedidas entre abuelos y nietos son bastante difíciles, y más cuando el vínculo entre ellos es bastante estrecho. Sin embargo, son varias las historias que conocemos de mayores que deciden darle a sus seres queridos un último regalo antes de morir, o una sorpresa tras haber fallecido. Como el joven que compartió con todos que su abuelo había dejado por escrito en su testamento, que todos los años su nieto recibiría por su cumpleaños una camiseta del Real Valladolid, como él mismo había hecho.
Pues bien, Jodie Perryman, una mujer de 81 que falleció hace unas semanas, quiso darles a sus familiares un último regalo el mismo día de su funeral.
Tal y como ha compartido su nieta Grace en su perfil de Twitter, su abuela quiso obsequiar a todos sus seres queridos con una ouija para "seguir en contacto".
"Un icono"
El toque de humor que la mujer aportó a un día tan triste, dejó a sus seres queridos sin palabras, y su nieta solo pudo decir que su abuela era todo "un icono".
Al parecer, tal y como ha contado la joven al medio Today News, antes de morir, la mujer se encargó de dejar instrucciones para que sus familiares recibieran este pequeño obsequio.
Perryman, supo cuál era su última voluntad cuando se dio cuenta de que su salud comenzaba a empeorar, y lo que eso podía suponer. No sabemos si la mujer creerá o no en este tipo de juegos, pero lo que está claro es que el humor es una de las pocas cosas que no deberíamos perder nunca.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.