Sociedad

Lo que necesitas conocer del envejecimiento

Alejandro Otero Davila

Jueves 16 de mayo de 2019

6 minutos

“LO QUE NECESITAS CONOCER DEL ENVEJECIMIENTO”
Alejandro Otero Davila

Jueves 16 de mayo de 2019

6 minutos

Con este artículo, y para que nuestras propuestas sean no solamente leídas, sino también meditadas, intentaremos dejar constancia de que las personas mayores somos los verdaderos protagonistas en el escenario del envejecimiento que se conforma en estos momentos en España.

Las personas mayores en España, como grupo de población, pasarán de la invisibilidad y el anonimato, a una presencia constante, a veces llamativa, en nuestra sociedad y en la mayoría de los ámbitos sociales, ya que cada vez tiene menos que ver la persona mayor de hace unos años, con la nueva generación de españoles mayores, poseedores de más formación, una experiencia profesional y un talento sénior, jamás acaecido en nuestra historia.

Ante el modelo productivo actual, en donde el sentido de la persona mayor es una condición impuesta por la sociedad a través de la jubilación, como paso de la actividad a la inactividad laboral, se impone la elaboración de un modelo satisfactorio, a partir del concepto de autonomía, que se enfrenta al doble reto de superar los tópicos e ideas falsas que popularmente se proyecta sobre las personas mayores, entorpeciendo su compresión y desarrollo. Es una asignatura pendiente.

“LO QUE NECESITAS CONOCER DEL ENVEJECIMIENTO”

Hay que afrontar el transcurso de los años con actitud participativa, de realización personal, creativa y percepción positiva. Hemos pasado de una sociedad en la que, el peso de las personas mayores era marginal, con una esperanza de vida, que, en el mejor de los casos, prácticamente coincidía con la edad de la jubilación, a una sociedad en la que las personas mayores van a ser, el segmento mayoritario de la población con muchos años por delante, un tercio de su vida una vez jubilados.

Si se ensalza la juventud como un estado ideal, forzosamente el envejecimiento se vive como una limitación, como una pérdida a la que caminamos de forma irreversible. De ahí la paradoja de que la vida de las personas en lugar de ser una acumulación de experiencias, de aprendizaje continuo, de una búsqueda constante y de interés por descubrir, parece que a partir de cierto momento que ya no se es joven, ya no se tiene futuro. Por ello, en el momento en que se entiende el envejecimiento no como una limitación, sino como un periodo más de la vida, en el que se puede vivir con la misma intensidad que en cualquier otra edad, habremos conseguido algo decisivo.

Es peligroso para las personas mayores, mantener una postura rígida frente al cambio, defendiendo la estabilidad como mecanismo de seguridad. De ahí la importancia de la educación de las personas mayores como instrumento de resocialización, lo que exige aceptación, acomodación, adaptación e integración. El principal problema del envejecimiento en España, cualquiera que sea la edad de la persona, es la contradicción entre los deseos y la realidad. Desengaño por intentar alcanzar objetivos imposibles, imponiéndose la capacidad de dejar de presumir de joven y hacerlo como persona digna, disfrutando de lo que es propio de la persona mayor: tiempo libre de urgencias, serenidad de espíritu, lejos de impulsos juveniles, reflexión como producto de la experiencia y paz interior como premio al abandono de rivalidades.

Se impone la aceptación serena de los elementos propios de cada edad, con una posición optimista en relación con las propias posibilidades y con una estructura lo suficientemente autónoma como para poner en primer plano el propio proyecto vital, y seguir conectado al entorno social, familiar y personal, lo que llevaría consigo un mayor crecimiento personal y de bienestar.

Ante las personas mayores “objeto” que se limitan a recibir atenciones y cuidados de la sociedad, han de surgir las personas mayores “sujeto” protagonistas de su propio desarrollo y que tratan de encontrar un nuevo rol propio que ejercer y de inventar una nueva cultura que, solo los mayores pueden crear y disfrutar. Invención de un nuevo envejecimiento, el surgir de una nueva cultura para personas mayores que haga olvidar el actual estigma del envejecimiento y se convierta en su seña de identidad colectiva.

Y esto, y no otra cosa, es lo que estamos realizando, desde CAUMAS, en los Programas de Formación de Mayores en las universidades españolas. En estas dos últimas décadas y bajo diversas denominaciones, los Programas Universitarios de Mayores – PUM – han crecido de forma notable por toda la geografía española, siendo varias las razones de índole social, demográfica, educativa y económica, así como por la sensibilización de los organismos responsables del bienestar social – IMSERSO (@Imserso) – y de las Universidades que han facilitado estos proyectos, siendo motor económico, cultural y social que prepare a una sociedad con un alto porcentaje de personas mayores.

En las aulas universitarias los alumnos de los programas de MAYORES son protagonistas de una formación que, muchos no pudieron realizar en su juventud, consiguiendo una relación intergeneracional al convivir en muchas asignaturas con los alumnos de grado, lo que supone una nueva experiencia de vida y origina una nueva situación en las aulas, ya que mientras los alumnos de grado quieren terminar su formación y marcharse, nosotros, los mayores, continuamos adquiriendo nuevos conocimientos y nos quedaremos para “siempre”.

Sociedad y personas mayores

Escribe D. Enrique Pozón Lobato en el Libro Blanco de CAUMAS:

"Todo en la sociedad actual está orientado a sobrevalorar la juventud y al mismo tiempo restar prestigio a la vejez. Considerar que una persona de 60 o 70 años no está en condiciones de realizar con éxito las tareas de su vida profesional diaria «es uno de los racismos más rastreros de esta sociedad. Estudios recientes aseguran que antes de los 80 años no se da una disminución en el rendimiento intelectual. Y aunque sea cierto que el cerebro reacciona con mayor lentitud a partir de una cierta edad, no lo es menos que la experiencia dota de 'trucos' a la mente para suplir esas carencias. El cerebro es como un músculo, que se puede ejercitar en el gimnasio".

Decía Víctor Hugo:

“Cuando la gracia se combina con las arrugas, resulta admirable. Hay un amanecer indescriptible en la vejez feliz”.


Alejandro Otero Davila

Alejandro Otero Davila
Vicepresidente y Responsable de Comunicación de CAUMAS
Fuentes para realizar este texto:
El libro Blanco de CAUMAS. Asignatura pendiente en el siglo XXI. M-2953-2018

Sobre el autor:

Alejandro Otero

Alejandro Otero Davila

Alejandro Otero Davila es presidente de FEGAUS.

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