En este país el año dura 13 meses: sigue en 2015
Celebran el Año Nuevo el 11 de septiembre
Existe un país en el mundo en el que, al mirar cada mañana el calendario, sus habitantes siguen viviendo en el 2015. Este es Etiopía, situado en el cuerno de África. ¿Qué ha ocurrido para que los etíopes tengan ocho años menos en su calendario? ¿Se ha parado el tiempo?
En España, igual que en Europa y en casi todo el mundo, utilizamos el calendario gregoriano. Según el conteo de este, vivimos en 2023. Este hecho, que cada día asumimos con naturalidad, no es más que una de las diferentes formas de ordenar el paso del tiempo. Así, cada 31 de diciembre la gran mayoría de países del mundo celebran el fin de un año que termina y dan la bienvenida al nuevo que comienza. Los ritos y tradiciones de cada cultura son muy diferentes, pero, en general, coinciden en señalar este día en su calendario. Sin embargo, hay varias regiones del mundo con algunas características especiales.
Uno de los ejemplos más llamativos es el de Etiopía. Según su tradición, no es el 31 de diciembre o 1 de enero cuando se celebra el cambio de año, sino en septiembre. El día 11 de este mes, o 12 si se trata de un año bisiesto, tiene lugar una festividad llamada Enkutatash, que significa "regalo de joyas". Con ella, se pone fin a la estación lluviosa y, a la vez, se homenajea el retorno de la Reina de Saba a Etiopía después de la visita del Rey Salomón en Jerusalén. Los hogares etíopes se llenan de flores, hogueras, cánticos, rezos, bailes, regalos...
Su forma de organizar el tiempo es muy diferente a la nuestra, no solo por las diferencias en el año en curso. En el país africano, existe un mes extra, de tal forma que cada año presenta 13 meses. Los 12 primeros tienen 30 días todos, mientras que el 13 tiene cinco o seis, según sea un año bisiesto o no. Además, mientras en España organizamos el día tomando las 12 como hora del mediodía y medianoche, allí la hora vertebral son las seis. Por tanto, teniendo en cuenta que el país africano tiene una hora más que la Península, cuando en Toledo, Lugo o Valencia son las cinco de la tarde, allí es su medianoche.
Otros calendarios en el mundo
El calendario gregoriano fue el resultado de un reajuste temporal que hizo la Iglesia católica en 1582 respecto al calendario juliano, derivado a su vez del egipcio, que fue el primer calendario solar que marcó la duración del año en 365,25 días. Sin embargo, la Iglesia etíope no adoptó este cambio, ni siquiera tras la Segunda guerra italo-etíope en 1935, tras la cual se sucedió un lustro de ocupación de la Italia de Mussolini.
Sin embargo, Etiopía no es el único país del mundo que lleva un calendario diferente al gregoriano. Otros ejemplos son Birmania, que está en 1384; o Bangladesh, ahora en 1429. Entre los más conocidos, están los calendarios chino, hebreo e islámico, cuyos años también son muy diferentes al instaurado en 1582 en Europa.
Pese a ser algo que todo el mundo tenemos interiorizado como natural, lo cierto es que la forma de medir el paso del tiempo es totalmente artificial. Por eso, no siempre se ha utilizado el calendario gregoriano, ni siquiera en Europa. Prueba de ello fue el intento de la Revolución Francesa y Napoleón de crear una nueva forma de medir el paso del tiempo acorde con sus ideales. Según esta forma de medir el tiempo, que apenas duró unos años, Francia hoy viviría en el año 231.
