Denuncian a un padre por obligar a su hijo a comerse sus propias heces

El Juzgado de Instrucción número 1 de Oviedo ha abierto una investigación por un presunto caso de maltrato infantil de un padre a su hijo de ocho años. La propia madre interpuso la denuncia en la comisaría de la Policía Nacional el 7 de septiembre, según ha podido saber El Comercio.

Según explicó la mujer, ella y el padre del niño están separados, y cuando su hijo volvió de pasar unos días con su progenitor y su pareja sentimental, volvió con magulladuras, arañazos en la cara, un hematoma en el cuello y el labio roto. Además, el pequeño aseguró que su padre le había obligado a comerse sus propias heces. 

Los hechos ocurrieron entre el 2 y el 6 de septiembre, cuando el menor se fue a pasar unos días con su padre, aunque cuatro días más tarde el propio progenitor llamó a su expareja para decirle que el niño “se está portando mal, que no está teniendo un comportamiento normal y que se estaba autolesionando; que se había hecho caca encima, que no lo aguantan y que se lo iba a llevar a su casa", explica El Comercio.

Sin embargo, el hombre, que cuenta con antecedentes por robo, lo llevó a casa de un tío para que fuera él quién se lo llevase a su madre. Fue este familiar, el que al comprobar las lesiones que presentaba el niño lo llevó al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) para una exploración, y allí determinaron que había  "sospecha de agresión".

La Policía acudió al domicilio 

Además, según ha relatado la madre del menor, el hombre le había hecho a su hijo tragar sus propias heces al grito de “te cagaste, olvídate de que tienes padre”. Pero esto no acaba aquí, y al parecer la pareja del padre grababa todo lo que sucedía y “le dijeron que eso se lo iban a enseñar a todos los niños del colegio”. 

Ese día, unos vecinos llamaron a la Policía preocupados por lo que pasaba en la vivienda, donde además de la pareja también había dos familiares y los hermanos pequeños de la víctima. Los agentes encontraron al menor en el baño de la casa con los ojos “llorosos” pero “tranquilo”, y al preguntarle qué tal estaba, el pequeño no contesto, pero no vieron signos de violencia ni suciedad, por lo que se fueron.

Ahora la mujer pide prisión provisional para el padre y su pareja por un delito de maltrato continuado, y para la tía y la abuela paterna por cooperar en lo sucedido.