Así cambiará internet a la cuarta generación social

Internet llegó a nuestras vidas en 1983, y desde su expansión en 1991 ha cambiado nuestra forma de vivir. La conectividad e inmediatez que aportan ha marcado la forma en la que la sociedad ha ido evolucionando. Y es que desde su lanzamiento varias generaciones han convivido con esta invención. Las primeras tuvieron que adaptarse a la forma en la que internet fue cambiando procesos y servicios que estaban ya asentados, pero las últimas han nacido con estos avances implantados en su día a día.

Por ejemplo, las primeras generaciones vieron cómo entre finales del siglo XX y comienzos del XXI en la comunicación primaba el texto, no por una preferencia de las personas, sino por las limitaciones que había en la conexión y la tecnología. Más adelante comenzó el reinado de las imágenes, con contenido en el que las fotografías, sin filtros ni retoques comenzaron a llenar los blogs, noticias. A este surgimiento le siguieron redes sociales que marcaron a una generación, Facebook, o Tuenti en España.

Más adelante el avance en la tecnología de las fotografías trajo la importancia de las imágenes y los videos. Con ellas los filtros y los retoques son lo primero. Un boom de fotografías y videos que poco a poco han dado paso a los efímero, con duraciones de 24 horas máximo. Una generación que está acostumbrada a los contenidos de “usar y tirar” con la inmediatez y un sinfín de opciones dónde elegir.

Pero esta generación va a tener que dar paso a una nueva, una que crecerá con todos estos avances y que seguro querrán más novedades. Solamente se puede intuir los avances que marcarán el uso de internet. Algunos de ellos pueden ser:

• Entornos totalmente privados. Podemos fijarnos en las aplicaciones como Whatsapp o Telegram, en la que los mensajes son privados, grupos controlados, contenido que no tiene forma de llegar a la web salvo que a alguien le dé por sacarlo a mano. Y es que ya son muchos los casos en los que algún contenido o comentario privado, ha saltado a la esfera pública y ha arruinado reputaciones.
• Apuesta total por el contenido efímero. En relación también con el último punto, en el que el contenido no es duradero, por lo que sus posibles consecuencias tampoco. Un aumento de la privacidad para aquellos que se preocupan por la huella digital.
• Más texto: Hemos visto cómo las redes sociales basadas en imagen y vídeo (Instagram o TikTok) han desplazado a las basadas en texto. Una vuelta a los orígenes por toda una generación que no lo ha conocido.

El futuro es muy dificil de definir, pero algo es claro: internet ha hecho que estas predicciones esean aun más complicadas de interpretar.