SIM, MicroSIM o NanoSIM. ¿Qué tarjeta usa mi teléfono?

Por la estética que han ido adquiriendo los smartphones, las operadoras han tenido que ir adaptándose a las necesidades que los fabricantes. Y es que solo hace falta desmontar un teléfono móvil para entender la necesidad de aprovechar al máximo el espacio que hay en su interior. Tanto es así que algunos fabricantes han decidido hasta eliminar el jack de los auriculares con el fin de poder arañar unos cuantos milímetros de grosor. 

El futuro de las tarjetas SIM

Tras unos años escuchando que Apple estaba innovando en terminales que no necesitaran de tarjetas SIM físicas, se hizo oficial en el último dispositivo presentado por la firma de Cupertino. Los iPhone Xs y Xr, en sus múltiples versiones, cuentan con la opción de tener una SIM virtual que, en un primer momento, complementa a nuestra tarjeta SIM física. Pero que todo parece indicar que en un futuro acabará siendo el estándar predominante. 

Para hacernos una idea de la relevancia que este cambio puede suponer en la industria tecnológica. El último dispositivo de Apple presentado por la firma, el Apple Watch, hace posible tener una tarjeta virtual instalada en el mismo, que nos permite utilizar el reloj como si de un móvil tradicional se tratase, sin necesidad de estar conectado a él. Incluso sin necesidad de estar encendido. 

¿Qué tipo de SIM lleva mi móvil?

Una de las soluciones más eficaces para que identifiquemos el tipo de SIM que lleva nuestro terminal es fijarnos en la bandeja de la tarjeta. Dependiendo de su tamaño, podremos identificar el tipo de SIM que lleva nuestro dispositivo. Sin embargo, en determinados casos, puede no quedar excesivamente claro. Especialmente cuando tenemos que distinguir entre las dos SIMs más pequeñas.

Actualmente son tres los tipos de tarjetas que podemos encontrar en el mercado:

• SIM (2007)
• MicroSIM (2010)
• NanoSIM (2012)

A simple vista, las tres son diferentes entre sí, debido al tamaño que presentan. En las tarjetas SIM, que es la mas antigua de las tres, podemos observar como alrededor del chip hay una gran cantidad de plástico.

En las MicroSIM, esté material sobrante se redujo considerablemente, quedando únicamente el chip propiamente dicho y unos milímetros de plástico a su alrededor. Sin embargo, la vida de las MicroSIM fue especialmente corta, y los fabricantes decidieron dos años más tarde instaurar las nanoSIM, que únicamente cuentan con el chip como tal. 

Hoy en día, la mayoría de los móviles que encontramos llevan NanoSIM. Sin embargo, si tu teléfono tiene ya algunos años, trata de mirar la caja, si todavía la conservas, o la página web del fabricante. Si en ambos casos no encuentras información, extrae la bandeja de la tarjeta y comprueba el tamaño.

En cualquier caso, lo mejor que puedes hacer para asegurarte de que tu nueva tarjeta SIM va a encajar en tu terminal, es ir recortándola con cuidado. Hoy en día todas las tarjetas SIM de los fabricantes vienen troqueladas con los tres tamaños. Por lo que lo único que tienes que hacer es recortar, en primer lugar, el tamaño más grande. Si ves que no encaja, prueba con el siguiente tamaño. Y, si todavía es demasiado grande, recorta el tamaño más pequeño.