No estamos hablando de teléfonos joya ni de rarezas de ricos, cmo el l iPhone 11 Pro con medio kilo de oro de 18 kilates de 70.000 euros de la empresa rusa Caviar; ni del iPhone XS Max con oro de 24 kilates que posee Leo Messi, ni del que ostenta el record Guinness al teléfono móvil más caro del mundo, de oro blanco y diamantes. No, hablamos del teléfono móvil, Smartphone o no, que todos llevamos en el bolsillo, del móvil del común de los mortales.
Su interior, además de una cámara con más o menos prestaciones, una batería, chip, altavoz o micrófono oculta mucho más. Pequeños tesoros de oro entre otro otros materiales entre los que puede haber plata, estaño, paladio o coltán.
En total, si juntamos el oro acumulado en todos los teléfonos móviles que existen en España, estaríamos ante un tesoro de oro con un valor de 100 millones de euros. Una cantidad aún alejada de las reservas de oro que posee el Banco de España (9 millones de onzas de oro por un valor de casi 14.000 millones de euros), pero, desde luego, se trata de un pellizco nada desdeñable.
El cálculo lo ha hecho Degussa, la compañía de referencia en Europa en el comercio de oro físico de inversión y otros metales preciosos a partir de los datos de Statista, que apuntan a que en España hay 55 millones de líneas móviles. Si pensamos que cada línea se corresponde con un dispositivo, y que la cantidad de oro que contiene cada uno es de unos 0,036 gramos, juntando todos los móviles del país tendríamos 1.980 kilos de oro, que multiplicados por los, alrededor de 50.000 euros el kilo al que cotiza el metal precioso, tenemos como resultado 99 millones de euros.
Cada terminal móvil, por tanto, tiene un valor en oro aproximadamente de 1,8 euros, aproximadamente, sin contar con el resto de materiales que también se pueden extraer. Si esta operación la realizamos a nivel mundial, la cifra que obtenemos es bastante considerable, unos 12.600 millones de euros, ya que, según una agencia de la ONU, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), hay alrededor de 7.000 millones de móviles, que son portadores de 252.000 kilos de oro. Investigaciones realizadas por la Universidad de Naciones Unidas y la Iniciativa Global de Sostenibilidad Electrónica hace ya casi una década concluían que de una tonelada de teléfonos móviles se podrían llegar a obtener unos 300 gramos de este metal precioso, “una cifra considerable”, en opinión de Tomás Epeldegui, director de Degussa en España, que señala que “la minería solo consigue una media de cinco gramos por cada mil kilos de material extraído”.
Cada vez que cambiamos de terminal, tirar el viejo móvil a la basura debe ser la última opción. En primer lugar, por el elevado impacto ambiental que generan. Y, en segundo lugar, porque aún tienen valor. Se pueden donar para el reciclaje solidario, aunque también hay empresas que compran viejos terminales para su posterior reciclaje.
Por otra parte, el último Monitor Global de Basura Electrónica elaborado por la UIT, de 2020, detalla que en 2019 se desecharon oro, plata, cobre, platino y otros materiales recuperables con un valor estimado en unos 50.800 millones de euros.
“Como cada año se desechan toneladas de móviles y otros dispositivos, la ‘minería electrónica’ se ha convertido en una importante fuente de obtención de oro, teniendo en cuenta que una tercera parte de la demanda mundial de este metal precioso se cubre con el reciclado”, comenta Epeldegui. Concretamente, según los datos del Consejo Mundial del Oro, en torno al 90% del metal precioso reciclado procede de la joyería y el 10% restante de la basura electrónica. “Este es el motivo por el que una parte importante de la actividad de compañías como Degussa es la recompra de piezas de oro, que se reciclan y se transforman en lingotes y monedas”, añade.
El director de esta empresa en España advierte, además, que es muy importante que quienes quieran vender objetos de oro acudan “a compañías acreditadas para poder obtener un precio justo por los mismos”. Además de ofrecer la posibilidad de recompra de los productos de inversión y también de joyas u ornamentos de este metal precioso, Degussa distribuye barras de oro de varios pesos y tamaños, dentro de un abanico que va desde 1 gramo hasta 1 kilo.
