Jesús es un vecino de Piornal, un pueblo cacereño de 1.530 habitantes, que ha demostrado tener un corazón enorme. A sus 87 años ha decidido donar los ahorros conseguidos a lo largo de toda una vida de duro trabajo en el campo para que su localidad cuente con una guardería, según informa Antena 3.
Jesús no tiene hijos ni nietos, pero cuando supo que el Ayuntamiento de su pueblo no podía finalizar las obras de la nueva escuela infantil, decidió solucionarlo aportar su granito de arena. Un gran gesto altruista que permitirá que 50 niños disfruten de una nueva escuela infantil y que seis personas tengan un puesto de trabajo.
Jesús quería homenajear de esta hermosa forma a su mujer fallecida hace tres años. Ahora el centro lleva el nombre del matrimonio, Jesús y Sabina, y los vecinos de Piornal se muestran muy agradecidos por su iniciativa.
