
"Los mayores son especialmente vulnerables a los incendios tanto física como emocionalmente"
Nos lo cuenta Alhena Pérez, Técnica del Área de Salud de Cruz Roja

España atraviesa un verano marcado por incendios forestales que afectan a distintas comunidades, entre ellas la provincia de Palencia, en Castilla y León. Las llamas han puesto en riesgo tanto viviendas como vidas, y la situación ha generado una gran preocupación entre la población, especialmente entre las personas mayores, que son más vulnerables ante emergencias de este tipo.
Para conocer de primera mano cómo viven esta situación los mayores y qué medidas de apoyo se están ofreciendo, hemos hablado con Alhena Pérez, Técnica del Área de Salud de Cruz Roja (@CruzRojaEsp), que ha estado prestando asistencia en los incendios de Palencia. Pérez nos ha contado a 65YMÁS el impacto emocional y físico en las personas mayores, los principales riesgos a los que se enfrentan y ofrece consejos tanto para ellos como para sus familiares para afrontar la emergencia y sus consecuencias posteriores.
Lo primero que nos ha aclarado la experta es que la población mayor en zonas rurales suele estar acompañada en verano por familiares, lo que ayuda a mitigar la soledad, y en esta situación de emergencia, a tener que afrontar solos el desalojo de sus casas y el traslado a albergues. Sin embargo, el miedo, la preocupación y la incertidumbre ante la evolución del incendio generan ansiedad y estrés: “Las personas mayores son especialmente vulnerables tanto física como emocionalmente ante esta situación”.
Al estrés y la ansiedad, hay que sumarle la exposición al humo y a las partículas en suspensión, que también puede afectar de forma grave: “La inhalación del humo y de las partículas del aire afecta en mayor medida a las personas mayores si tienen algún problema de salud”, explica.
Y lo que comentábamos anteriormente: los desalojos suponen un riesgo añadido: "Si sacas a una persona mayor de su vivienda y la colocas en un albergue provisional, eso puede generarle desorientación". A esto hay que sumarle la huida apresurada, ya que “muchas veces, con el nerviosismo, se olvidan de la medicación o no recuerdan el nombre”.
Consejos para afrontar la emergencia
Entonces, ¿qué pueden hacer los mayores y sus familiares? La experta nos lo cuenta:
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Compartir emociones y buscar apoyo: "Expresar lo que sienten, compartir esas emociones con familiares, amigos o vecinos, ayuda a gestionar el miedo y la ansiedad."
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Mantener rutinas y medicación: "Intentar mantener rutinas, aunque a veces es difícil, y sobre todo tener cuidado con el tema de la medicación," aconseja.
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Informarse de fuentes fiables: "Evitar la sobreexposición a noticias, imágenes o vídeos que aumenten la ansiedad es fundamental."
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Buscar compañía. No permanecer solos y respetar los tiempos de adaptación de cada persona durante la evacuación o estancia en albergues.
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Pedir ayuda profesional:"Si el malestar persiste tras la emergencia, es importante acudir a un especialista."
Las personas mayores son un colectivo especialmente vulnerable en emergencias como los incendios forestales. Garantizar que tengan acceso a alojamiento adecuado, acompañamiento, medicación y apoyo emocional es clave para reducir riesgos y favorecer su bienestar durante y después de la emergencia: "Cada persona acepta la situación a su ritmo, pero saber que hay ayuda disponible y seguir ciertas rutinas puede marcar una gran diferencia", concluye Pérez.