Los tres alimentos que ayudan a reducir la papada

El exceso de papada suele preocupar a algunas personas por cuestiones de estética. Esta se trata de una acumulación de grasa subcutánea que se acumula debajo de la barbilla y por encima del músculo platisma, que es aquel que se encarga de las expresiones faciales.

Algunas de las causas de la aparición del exceso de papada son la mala alimentación, el envejecimiento, la retención de líquidos corporales o la pérdida de colágeno. Si bien existen muchas personas que, para poder eliminarla, recurren a diferentes procedimientos quirúrgicos, también existe una forma de hacerlo sin necesidad de enfrentarse a estas operaciones.

Lo más importante para poder reducir el tamaño de la papada es mantener una buena alimentación. Es necesario consumir alimentos ricos en vitaminas y minerales que fortalecen el sistema inmunológico. La vitamina E es fundamental para proteger los tejidos del cuerpo y la creación de glóbulos rojos. Además, su cualidad liposoluble hace que se disuelvan las grasas del cuerpo. Existen tres superalimentos que son claves para poder reducir la papada.

Brócoli

El brócoli es un alimento rico en vitamina E, que ayuda a fortalecer la grasa que se acumula en la papada. Además, cuenta con un alto contenido de potasio, que contribuye al funcionamiento del sistema nervioso y de los músculos. A esto se le suma que esta hortaliza cuenta con una gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales, que ayudan a evitar la anemia y a mejorar la salud de los huesos y el corazón.

Mango

El mango es un alimento con un gran aporte nutricional, que sirve como antiinflamatorio y antioxidante, lo que permite el correcto funcionamiento del metabolismo. Es por eso que es considerada una fruta muy importante para reducir la papada. Además, el mango también cuenta con una gran cantidad de magnesio, que contribuye a la conservación de huesos y músculos.

Espinacas

Uno de los principales alimentos que contienen vitamina E son las espinacas. Esta planta contiene fibra, hierro, potasio y folatos que ayudan a la formación de células sanguíneas. Por otro lado, también cuentan con vitamina A y C, que ayudan a la protección de células y al buen mantenimiento de la piel.