La aparición de la temida papada no supone un problema grave para la salud pero, para muchas personas, genera un gran rechazo a nivel estético. La piel del cuello es más frágil que la del rostro en general y esto favorece que se presenten determinados signos. Es una característica propia de personas con sobrepeso, pero también de las personas mayores, ya que con el tiempo esa zona pierde elasticidad y la flacidez.
Existen numerosos tratamientos para eliminar la papada, como la liposucción o el lifting de cuello, la radiofrecuencia, los hilos tensores, el lipoláser o la mesoterapia virtual. Sin embargo, aquellos que guardan cierto respeto a dichas intervenciones, pueden recurrir a estos ejercicios sencillos que ayudarán a corregir este 'defecto' que muchos lo consideran una amenaza a su atractivo.
Lengua de presa
- Siéntate con la espalda recta y los hombros descolgados.
- Extiende el cuello como si estuvieras mirando al techo y aprieta la lengua contra el paladar superior y posterior.
- Sin dejar de hacer presión con la lengua, flexiona la cabeza hasta tocar el pecho con la barbilla.
- Finalmente, relaja la lengua y vuelve a la posición inicial.
Haz 10 repeticiones al día de 10 segundos cada una.
Tocando la nariz
- Parecido al anterior, pero ahora coloca la cabeza recta.
- Después, saca la lengua y trata de tocarte la nariz durante 10 segundos. Aunque no llegues, haz lo máximo que puedas para trabajar más la zona del cuello.
Realiza 20 repeticiones al día de 10 segundos cada una.
Besando el techo
- Partiendo de una posición de pie y con la espalda recta, inclina la cabeza hacia atrás mirando al techo y mantén la posición.
- Frunce los labios como si quisieras besar el techo. Es muy importante estirar bien el cuello.
Mantén la tensión durante 10 segundos y descansa. Repítelo 10 veces al día.
Puños
- Coloca los dos puños debajo de la mandíbula, justo en la papada.
- Mantén esa posición mientras subes y bajas la cabeza estirando bien el cuello.
- Ahora, realiza los mismos movimientos pero girando la cabeza hacia los lados y, de nuevo, tensando la zona del cuello.
Realiza 10 repeticiones de 10 segundos al día.
La ‘O’
- Con la espalda recta y, de nuevo, los hombros relajados, extiende el cuello hacia atrás y forma una ‘O’ con los labios.
Haz veinte repeticiones al día de 20 segundos cada una.
El juego de las vocales
- Por último, con este ejercicio hay que gesticular al máximo mientras se pronuncian las vocales de manera pausada.
Repítelo varias veces al día.