Ácido oxálico: por qué es malo y en qué alimentos se encuentra

El ácido oxálico es un compuesto que produce el cuerpo de maneral natural, pero que también está presente en la mayoría de los alimentos de origen vegetal, los cuales pueden desaconsejarse en aquellas personas que tienen tendencia a producir cálculos renales y déficit de minerales ya que los oxalatos interfieren en la absorción y asimilación de determinados minerales como el hierro, el magnesio o el calcio al unirse a ellos.

En este sentido, la incidencia de nefrolitiasis (cálculos renales) está aumentando en todo el mundo, especialmente en mujeres y según se avanzan en edad. Están asociados con la enfermedad renal crónica, pero también con una tendencia natural a producirlos según los hábitos alimenticios de cada persona.

La prevención de su recurrencia dependerá en gran parte del tipo de cálculo de que se trate, por ejemplo oxalato de calcio, fosfato de calcio, ácido úrico, etc. Esta información se obtiene del análisis del propio cálculo, en el caso de haberlo podido expulsar, o de la evaluación de orina de 24 horas o el análisis de su pH. Los medicamentos, como los inhibidores de la proteasa, los antibióticos y algunos diuréticos, aumentan el riesgo de algunos tipos de cálculos renales.

Así, controlar la dieta, el uso de medicamentos y la ingesta de nutrientes puede ayudar a prevenir la formación de las piedras en el riñón. Si bien la obesidad aumenta el riesgo de padecerlos, la pérdida de peso podría interferir en la prevención de los cálculos si se asocia con una dieta hiperproteica de origen animal, abuso de laxantes, pérdida rápida de tejido magro o hidratación deficiente.

Para prevenir la formación de los cálculos de oxalato de calcio, cistina y ácido úrico, la orina debe alcalinizarse (pH superior a 7) con una dieta rica en frutas y verduras, tomando citrato (sales de ácido) suplementario o recetado, o bebiendo agua mineral alcalina.

Por el contrario, si los cálculos están formados por fosfato de calcio y estruvita, la orina debe acidificarse (pH inferior a 5), en tal caso el zumo de arándanos y un suplemento de betaína, recetado, ayudarán a disminuir el pH de la orina.

El ácido oxálico y la alimentación

La presencia de ácido oxálico en los alimento es más bien baja por lo que es difícil que a través de la alimentación se produzcan altas concentraciones de este compuesto en el cuerpo con consecuencias graves. Los alimentos que mayor concentración tienen de este compuesto son la remolacha, las espinacas, las acelgas, el pimiento, los frutos secos (avellanas y nueces), el germen de trigo, o el cacao en polvo, entre otros. Así, a modo de orientación, para que se produjeran consecuencias graves en el organismo por exceso de ácido oxálico deberíamos consumir entre 65 y 135 kg de espinacas en un solo día.

Es importante tener en cuenta que este ácido reduce la asimilación de calcio hasta un 33%, por lo que aquellas personas que necesitan un aporte extra de calcio deberán reducir el consumo de alimentos ricos en oxalatos.

Además, las personas que tienen tendencia a tener cálculos renales, como indicaba, también deberían reducir el consumo de alimentos ricos en oxalatos, en especial espinacas y acelgas, ya que, en ocasiones, pueden promover la formación de nuevas piedras. No obstante, el riesgo de sufrir este tipo de cálculos no se debe a la alimentación, sino a la tendencia natural o patológica, relacionada con el metabolismo, que cada persona tiene.

En este sentido, y según un estudio publicado en la National Library of Medicine, la mejor manera de evitar la formación de cálculos renales es llevando una dieta equilibrada, alejada de las dietas de moda relacionadas con la obesidad, y sí rica en frutas y verduras, que aportan vitaminas, minerales y agua, que hace que la orina sea menos densa y ayuda al riñón a filtrar la sangre y eliminar los residuos del cuerpo; así como un buen aporte de calcio.

En situación de salud y buen funcionamiento del organismo el ácido oxálico se expulsa por la orina sin tener ningún tipo de problema o alteración.