Tengo poca presión de agua en la ducha, ¿qué puedo hacer?

La presión del agua hace referencia a la fuerza con que esta sale en el momento en el que abrimos la llave de paso. Especialmente en los pisos antiguos, es normal que, debido al paso de los años, las cañerías presenten obstrucciones y podamos notar como el agua comienza a salir con menos intensidad. No en vano, es importante prestar atención a la presión del agua, pues puede ser la consecuencia de un problema mucho mayor.

Limpia la alcachofa

Muchas veces tendemos a pasar por alto su limpieza, sin embargo, de ella depende que el agua pueda salir con total libertad. A consecuencia de la cal, es habitual que los orificios de la alcachofa presenten pequeñas obstrucciones. Un cepillo de dientes de púas duras o un estropajo podrían ser más que suficiente para eliminar cualquier partícula que pueda estar impidiendo el correcto funcionamiento de nuestra alcachofa.

Vigila que la manguera de la ducha no presente ningún escape

La manguera de la ducha suele ser la responsable de que no tengamos la suficiente presión como para poder hacer uso de ella con tranquilidad. Es conveniente que revisemos de manera periódica el estado de la misma, cualquier mínima fuga va a ocasionarnos molestias a la hora de poder utilizarla.

En caso de que observes cómo por algún lugar de la manguera se está perdiendo agua, cámbiala de inmediato. Enseguida observarás que el agua fluye con normalidad.

Nebulizador de agua

Los nebulizadores de agua son pequeños accesorios que se instalan junto a la alcachofa de manera muy sencilla. Su función es la de mezclar el agua con pequeñas cantidades de aire, de manera que pueda salir con mucha más fuerza y de una manera más directa. Es uno de los accesorios que más se utilizan en los grifos de las cocinas, por ejemplo, pero también tienen su aplicación en el la ducha. 

¿Hace cuánto que no revisas las tuberías?

Es conveniente que, especialmente en los pisos antiguos, pidas ayuda a un profesional para revisar el estado de las tuberías. Es posible que exista una avería que esté provocando esta pérdida de presión. También hay la posibilidad de instalar tuberías de mayor diámetro, en determinados casos, que ayudarán a poder distribuir una mayor cantidad de agua.