La distancia exacta a la que debes situar el sofá frente a la televisión para no dañar tu vista
Todo depende de la cantidad de pulgadas que tenga tu televisor
Cuando compramos un televisor, muchas veces seleccionamos el modelo pensando sólo en su tamaño, resolución o funciones inteligentes. Pero otro factor esencial, y al que con frecuencia no prestamos atención, es la distancia desde la que vemos la pantalla.
Para explicar este tema, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un estudio para determinar cuál es la distancia mínima, máxima y óptima para ver las imágenes con comodidad desde el sofá del salón.
A qué distancia se debe colocar el sofá
El estudio, realizado a 25 personas de diferentes edades, concluyó que la distancia ideal de visión se sitúa cerca de 2,3 veces la diagonal de la pantalla, con un rango aceptable entre aproximadamente 2,1 y 2,5 veces esa medida, según las preferencias de las personas encuestadas.
Por ejemplo, eso significa que para una tele de 43 pulgadas convendría colocar el sofá a unos 2,5 metros aproximadamente; para una de 55 pulgadas, alrededor de 3,2 m; y para una de 65 pulgadas, unos 3,8 m.

Diferencias respecto al sexo
El estudio también muestra pequeñas diferencias según el sexo. Los hombres tienden a preferir distancias más cortas, situándose en torno a 2 veces la diagonal de la pantalla para disfrutar de una visión cómoda.
Por su parte, las mujeres suelen sentirse más cómodas algo más alejadas, en un rango aproximado de 2,4 a 2,6 veces la diagonal, lo que permite una experiencia visual más relajada y sin forzar la vista.
¿Por qué es importante sentarse a una distancia correcta?
Una distancia adecuada ofrece varias ventajas: permite ver la imagen con claridad sin notar los píxeles, evita forzar la vista y ayuda a percibir correctamente la pantalla, sus colores y detalles. En el entorno del hogar, donde algunos salones suelen ser pequeños, colocar el sofá a la distancia correcta es tan importante como elegir un buen televisor.
Por otro lado, si la distancia no es correcta, la experiencia puede empeorar, provocando una necesidad de mover la cabeza o los ojos frecuentemente, además de pérdida de nitidez y sensación de incomodidad en sesiones prolongadas.



