¿Qué gafa de sol debo comprarme según mi rostro?

Llega la primavera, el buen tiempo y las horas de sol. Y en toda esta ecuación no pueden faltar unas gafas que protejan nuestra vista de los rayos UVA. Pero ¿cuál le pega a mi rostro? A continuación, vamos a darte una pequeña guía para que a la hora de elegir tus gafas nuevas para la próxima temporada sean las que mejor se adapten a ti.

Además de proteger a nuestros ojos del sol son un complemento que aportan estilo. Para acertar con la que más nos favorece es fundamental que tengamos en cuenta la forma de nuestro rostro.

Rostro ovalado

Las personas que tienen este tipo de rostro podrán decantarse por cualquier modelo de gafa. Simplemente habrá que fijarse en el tamaño para que no sea muy grande ni muy pequeña en función de nuestra cara.

Este tipo de rostro suele caracterizarse por pómulos altos y más estrechos que la frente.

Rostro alargado

Para estos rostros se aconsejan aquellas gafas con líneas ovaladas y de colores suaves como los camel o nude.

Se deben evitar las gafas de líneas muy marcadas y angulosas.

Rostro cuadrado

Evita las gafas de esquinas rectangulares y alargadas horizontalmente. Se aconsejan aquellas que sean redondeadas, aunque no excesivamente ovaladas ni redondas.

Para tapar y reducir el tamaño de la cara que suele ser principalmente grande en la zona de la frente, mandíbulas y pómulos, se aconseja optar por gafas altas.

Rostro redondeado

Con el objetivo de afinar el rostro, se recomiendan gafas de líneas verticales u horizontales, cuadradas o rectangulares y con bordes gruesos.

Rostro corazón

Este rostro se caracteriza por un mentón estrecho y pronunciado, los huesos de las mejillas altos y frente amplia. Las gafas aviador son las mejores para estas personas.

Rostro diamante

El objetivo con este tipo de rostros es ampliar las dimensiones de la frente utilizando gafas alargadas que cubran la menor parte posible de la misma. Preferiblemente se recomiendan las redondas.

Rostro triángulo

Se recomiendan aquellas monturas de gafas que den volumen en la parte superior para desviar la atención a la zona inferior del rostro.

En este sentido, las gafas alargadas, pero son salir de las sienes, serán perfectas.

En el caso de un rostro triángulo, pero invertido, en el que la frente sea más ancha que el mentón, se recomienda utilizar gafas con monturas anchas en la parte inferior, redondas y de materiales ligeros. Las de aviador son una buena opción.