
Las dos terapias sin fármacos eficaces en la incontinencia urinaria de urgencia
La atención plena y la estimulación cerebral podrían reducir las pérdidas, según un estudio

Incontinencia urinaria: cómo detectarla y ponerle freno para mejorar la calidad de vida
Estos son los ejercicios que reducen los episodios de incontinencia urinaria en mujeres mayores
La fisioterapia puede ayudar a tratar las pérdidas de orina en la menopausia
Se sigue viviendo en silencio y la vergüenza e ignorancia son los culpables de que uno de los problemas de salud pública más frecuente en la población femenina, la incontinencia urinaria (IU), siga viviéndose ‘a escondidas’ y con resignación. Existen varios tipos de IU, como la de esfuerzo, de rebosamiento o transitoria.
Uno de ellos, la de urgencia, es de los más frecuentes. Las cifras están claras: entre un tercio y la mitad de las mujeres mayores experimentan incontinencia urinaria de urgencia (IUU), como documenta un estudio de ‘Journal of Urology’. Como 'urgencia' se define al súbito deseo imperioso de expulsar la orina, el cual es difícil de posponer. Se debe a la hiperactividad del músculo de la vejiga o a la baja capacidad de distensión de ésta y no se relaciona con el esfuerzo o la actividad física. Sin embargo, suele asociarse a actividades de la vida cotidiana tales como: llegar al ascensor, tocar agua, colocar la llave en la cerradura al llegar a casa… De ahí que esta incontinencia de orina sea también conocida como la incontinencia de 'las llaves'.
La IUU afecta negativamente la calidad de vida, con importantes deterioros en el funcionamiento social y emocional, se describe en otro ensayo. Los tratamientos disponibles para ella rara vez son curativos y suelen presentar características y efectos secundarios indeseables, especialmente en adultos mayores. Para muchas mujeres mayores afectadas, una terapia no farmacéutica, de bajo impacto y no invasiva sería una adición deseable a los tratamientos disponibles.
Sin pastillas
Pues parece que esa posibilidad está aquí ya. Un nuevo estudio sugiere que el entrenamiento de atención plena y/o la estimulación cerebral no invasiva podrían reducir las pérdidas de vejiga y las sensaciones de urgencia en pacientes con incontinencia "de las llaves".
Los resultados del estudio piloto, la primera evaluación de terapias basadas en el cerebro para la incontinencia urinaria, se han publicado en la revista 'Continence' y ha sido elaborado por investigadores de Universidad de Pittsburgh (EE.UU), "La incontinencia es un problema grave. Las pérdidas de orina pueden ser muy traumáticas. Las personas a menudo sienten que no pueden salir a socializar ni hacer ejercicio por temor a sufrir un accidente. Especialmente en los adultos mayores, esto contribuye al aislamiento social, la depresión y el deterioro funcional. Nuestra investigación busca brindar herramientas a las personas para que recuperen su calidad de vida", ha afirmado en un comunicado la coautora del ensayo, la Dra. Becky Clarkson, profesora adjunta de investigación en la División de Geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad y codirectora del Centro de Investigación de la Continencia.

Según ha destacado la Dra. Cynthia Conklin, profesora asociada del Departamento de Psiquiatría de Pitt, la incontinencia urinaria es un tipo de condicionamiento pavloviano. "Al igual que los perros de Pavlov, que salivaban al oír una campana que asociaban con comida, años de ir al baño inmediatamente después de entrar en casa pueden condicionar a una persona a sentir una fuerte urgencia urinaria al ver la puerta principal".
Con imágenes
En un estudio previo, ambas mostraron a los participantes imágenes de sus propias puertas de entrada u otros desencadenantes, en comparación con imágenes "seguras" de cosas que no evocaban urgencia, mientras se les realizaba una resonancia magnética cerebral. La corteza prefrontal dorsolateral (CPR) mostró mayor actividad cuando los participantes vieron imágenes relacionadas con la urgencia.
"La corteza prefrontal es la sede del control cognitivo Es el centro de la función ejecutiva de la vejiga, la parte que te dice: 'Bueno, es hora de ir. Deberías buscar un lugar adónde ir", ha exlicado Clarkson.
Las investigadoras plantearon la hipótesis de que la activación de esta parte del cerebro durante la exposición a señales de urgencia (a través de la atención plena y/o la estimulación del cerebro mediante una técnica no invasiva llamada estimulación transcraneal de corriente directa (tDCS) podría mejorar la capacidad de los participantes para regular las respuestas a estas señales y controlar la urgencia y la fuga.
61 mujeres
Reclutaron a 61 mujeres mayores de 40 años que informaron de pérdidas de vejiga regulares desencadenadas por situaciones y las asignaron aleatoriamente a uno de tres grupos: las participantes escucharon un ejercicio de atención plena de 20 minutos, recibieron tDCS o ambos mientras veían fotos desencadenantes personales.
El ejercicio de atención plena, desarrollado por otra de las coautoras, la Dra Carol Greco, profesora asociada de psiquiatría y fisioterapia en Pitt, era similar a una práctica típica de escaneo corporal que indica a los participantes que recorran su cuerpo, prestando atención a cada parte por turno. Pero, a diferencia de la mayoría de los escaneos corporales, incluía el reconocimiento específico de la sensibilidad vesical.
Tras completar cuatro sesiones en la consulta durante cinco o seis días, las participantes de los tres grupos experimentaron una reducción de la urgencia al observar las señales desencadenantes. Las mujeres de los tres grupos también informaron una mejora en el número de episodios de urgencia y pérdidas de orina tras completar las sesiones.
Aunque este estudio piloto no contó con un grupo de control (un grupo que no recibió ningún tratamiento) para realizar comparaciones, las investigadoras dicen que la magnitud de la mejoría obtenida con la tDCS y la atención plena fue similar a lo que otras investigaciones han informado sobre intervenciones como medicamentos y terapia del suelo pélvico.
"Aunque necesitamos más investigación, estos resultados son realmente alentadores, ya que sugieren que una herramienta conductual como la atención plena puede ser una alternativa o una forma adicional de mejorar los síntomas. Equilibrar múltiples recetas es un gran problema entre los adultos mayores, y muchas personas se muestran reacias a tomar otro medicamento; creo que esa es una de las razones por las que observamos una alta aceptación de las intervenciones no farmacológicas en este estudio", ha adelantado Conklin.
La satisfacción de las participantes
Más del 90% de los participantes reclutados completaron el estudio. "A las participantes les encantó. Casi todas las que comenzaron el estudio lo terminaron, aunque asistir a la oficina cuatro días en una semana fue un gran compromiso. Recibimos comentarios muy positivos, y muchas nos dijeron que siguen usando el ejercicio de atención plena en su vida diaria. Por primera vez en 20 años de investigación, recibimos tarjetas de agradecimiento!. Creo que la incontinencia es un tema tabú, y a muchas personas les cuesta hablar de ello, por lo que a menudo ni siquiera saben que existen tratamientos. Pero no hay que sufrir en silencio", ha onfirmado la investigadora.
Ahora, planean explorar si el componente de atención plena del estudio podría ser útil en centros de vida independiente para llegar a una amplia gama de adultos mayores. También esperan desarrollar una aplicación que permita a las personas acceder a las técnicas desde sus teléfonos inteligentes.