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Ha sido en los últimos años cuando los investigadores han comprendido mejor cómo el ritmo circadiano del cuerpo afecta la salud general. Es un proceso natural que ocurre a lo largo del día. Estos ritmos se dan en todas partes, en todo el mundo natural, como en las plantas y otros animales. Son esenciales para los organismos y ocurren incluso en ausencia de factores externos.

En los humanos, los ritmos circadianos son los patrones aproximados de 24 horas que siguen el cuerpo y el cerebro, lo que permite cambios en el estado físico y mental, así como cambios en el estado de ánimo y el comportamiento. La investigación demuestra que la alteración del ciclo de sueño/vigilia de 24 horas puede afectar negativamente la capacidad de pensar y concentrarse, y puede aumentar el riesgo de padecer diversas afecciones, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2, obesidad, depresión e, incluso, algunos tipos de cáncer.

Además de regular el sueño y la vigilia, el ritmo circadiano también define los momentos en que realizamos actividades durante el día, como ir a trabajar, comer y hacer ejercicio.

A la misma hora 

Investigaciones previas demuestran que el ritmo circadiano puede afectar el rendimiento deportivo y el tiempo de recuperación. Una alteración del ciclo de sueño/vigilia también puede causar problemas en la capacidad del cuerpo para regular la temperatura y fluctuaciones hormonales, que a su vez pueden afectar la actividad física. Ahora, un nuevo estudio, publicado en la revista 'Medicine & Science in Sports and Exercise', informa que las personas que hacen ejercicio a la misma hora todos los días (a primera hora del día) pueden mejorar su salud cardiovascular y pulmonar a medida que envejecen. El trabajo ha estado dirigido por Karyn Esser del Departamento de Fisiología y Envejecimiento de la Universidad de Florida. 

Para este estudio, los investigadores reclutaron a unos 800 adultos mayores con una edad promedio de 76 años. Se pidió a los participantes que usaran acelerómetros de muñeca durante siete días para medir su actividad diaria y también se sometieron a pruebas de ejercicio cardiopulmonar para evaluar su salud cardíaca y pulmonar.

Eficacia al caminar

El estudio también evaluó la eficiencia al caminar de los participantes, considerada otro indicador de un envejecimiento saludable .De hecho, cuanto más eficiente sea una persona, más distancia podrá caminar. Es otra medida de la aptitud física.

Al concluir el estudio, Esser y su equipo descubrieron que los participantes que realizaban la mayor actividad durante la parte activa de su día en relación con su tiempo de descanso diario, y cuya actividad diaria máxima ocurría más temprano, se correlacionaban con una mejor capacidad cardiorrespiratoria y una mayor eficiencia al caminar.

Así. un pico de actividad más temprano se asociaba con mejores resultados, incluso considerando la cantidad de actividad. Esto sugiere que comenzar a moverse más temprano podría ser beneficioso para la salud. 

Asimismo, los científicos observaron que una mejor salud se correlacionaba con una mayor constancia en los patrones de actividad diaria, donde el tiempo de actividad más intenso se producía a la misma hora todos los días. actividad que preste atención al horario y la constancia de la actividad es importante para mantener la salud a medida que envejecemos.

Los investigadores defienden que la actividad temprana y la repetibilidad de la misma ofrecen beneficios adicionales a la actividad en sí. También han anunciado que van a seguir ampliando su estudio sobre el comportamiento circadiano, o la actividad según el horario del día, con otros resultados, como el sueño, el dolor, la cognición y la salud mental.