Ignasi Coll-Rolduà: "El edadismo es una realidad en todas las sociedades actuales"

¿Horario de invierno o de verano? Este es el mejor para los mayores, según todos los expertos

 

Se le conoce mucho más que por su extenso currículum. Con más de 10. 000 seguidores en Instagram, donde comparte información y consejos y donde es el gran altavoz de los derechos morales y éticos de los mayores. El Dr. Ignasi Coll-Rolduà se ha convertido en el gran divulgador del envejecimiento saludable. Es especialista en Medicina Interna, máster en Geriatría y Gerontología por la Universidad Autónoma de Barcelona y posee otro máster en Bioética y Derecho por la Universidad de Barcelona. 

Cuenta con más de 30 años de experiencia en la profesión y una extensa formación en distintos campos de la especialidad, en la actualidad ejerce en su propia consulta privada en Barcelona además de llevar la Dirección Médica de los centros asistenciales PRYTANIS, donde combina su labor asistencial con una importante actividad divulgativa, siendo autor de diversas publicaciones y conferenciante asiduo en congresos y jornadas de la especialidad. Está especialmente sensibilizado con los problemas bioéticos vinculados con las personas mayores. Hablamos de envejecimiento saludable y de otros temas de interés en el campo de la prevención y la atención a los mayores.

PREGUNTA.- ¿Qué le impulsó a difundir información valiosa sobre mayores a través del canal de Instagram?

RESPUESTA.-  Mi interés por defender y difundir los derechos e intereses de las personas mayores surgió hace más de 15 años. Instagram lo conocí hace poco más de un año a través de mis tres hijos y lo he incorporado como una gran herramienta de comunicación  que me facilita este proyecto divulgativo

 P.-  ¿Qué contenidos sube a esta red y con qué periodicidad?

R.- Semanalmente publico uno o dos vídeos más algunas historias. Mis líneas de contenido los diferencio en tres: Contenido sobre geriatría, vinculado a enfermedades o riesgos propios del "paciente" mayor. Un segundo bloque más propio del ámbito gerontológico, es decir, todo aquello vinculado a la "persona" mayor, donde el contenido bioético tiene un peso muy importante. Y un tercer bloque relacionado con "mi vida personal y familiar" pues entiendo que para que exista una relación de confianza médico-paciente es fundamental conocerse, no solo en lo profesional, sino en todo aquello asociado a nuestra "historia de vida"

P.- ¿Es consciente de la cantidad de seguidores que tiene?

R.- Vamos haciendo camino, lento pero seguro. Mis premisas en la vida son "pasión y fidelidad".  Y esto intento transmitir, y por este motivo mi ilusión es que no sea una "relación-seguidor" fugaz sino duradera.

P.- ¿Cómo es la situación actual española frente al edadismo y que deberíamos hacer?

R.- El edadismo es una realidad en todas las sociedades actuales. El estigma negativo al "viejo" tiene que superarse y volver a recuperar la exaltación a la figura de la persona anciana con gran experiencia de la vida que "aporta" a los demás. El trabajo que se realiza en las escuelas con talleres intergeneracionales es clave para superar este edadismo, que se debería exportar al ámbito universitario y laboral. Si entre todos labramos un granito en este proyecto de difusión, seguro que se desarrollarían sociedades más respetuosas.

 

El Dr. Ignasi Coll-Rolduà, en su consulta.

 

P.- Y contra el paternalismo del que tanto desafortunadamente oímos hablar 

R.- Ha cambiado el concepto de que el médico o la familia lo deciden todo. No, la persona mayor es mayor, pero como persona tiene derecho a ser escuchada y a manifestar cómo desea vivir esta etapa de la vida. Y si ya no puede expresarlo, por un deterioro cognitivo, deberíamos respetar aquello que hubiera deseado conociendo su historia de vida. Por este motivo la importancia de dejar por escrito nuestras voluntades de manera anticipada en el testamento vital. Otro tema será que lo que la persona mayor desea no sea factible. Aquí, pues, deberemos explicarle adecuadamente la situación y las opciones a barajar. Los hijos siguen siendo excesivamente "protectores" y, de manera involuntaria, están eclipsando a las personas mayores, quienes, a su vez, se resignan a aceptar su nuevo rol en la sociedad.

P.- Usted hace visitas a domicilio, cuente al lector sus ventajas 

R.- La atención domiciliaria es un recurso muy apreciado por los pacientes especialmente en situación de dependencia funcional y/o cognitiva que les dificulta trasladarse a una consulta. Pero también muy satisfactoria desde la visión del profesional sanitario, no sólo médico, sino también enfermería, fisioterapeuta...Pues se enriquece la relación profesional-paciente-familia. Pensemos que el domicilio significa hogar, significa historia de vida, significa intimidad y, todo ello, conlleva a un confort que se percibe perfectamente durante la visita.

P.- El envejecimiento poblacional y la cada vez mayor prevalencia de enfermedades crónicas hacen que sea indiscutible poner en alto  la importancia que cobra y cobrará la figura del médico internista y la Medicina Interna, pero pocas especialistas son geriatras a la vez. ¿Por qué esta decisión en tu carrera? 

R.- Siempre quise ser geriatra, pero en mi época no existía la especialidad como tal y decidí estudiar medicina interna para luego poder especializarme en Geriatría.

P.- Anteriormente, hemos mencionado que asistimos a un claro aumento del envejecimiento de la población, en el que además va a requerir de una inversión en cuidados asistencias. ¿Estamos preparados? 

R.- La verdad es que no. No hay geriatras en la mayoría de las comunidades y preocupa, y mucho. Tampoco hay apenas oferta en formación MIR para geriatría y faltan hospitales con unidades de docencia en esa especialidad.

P.- En más de una ocasión ha comentado en medios que envejecer no es un problema, pero que hay otros asociados a él que se están perpetuando... 

R.- Efectivamente, con él ha llegado emparejado el edadismo y desgraciadamente ya está naturalizado, como hemos hablado antes.

P.- ¿Cuál es el camino para una longevidad saludable? 

R.- La clave está en seguir unos hábitos de vida saludables, dieta mediterránea, ejercicio, buen descanso. Y como no mantener relaciones sociales. Hay que combatir la soledad no deseada, que es otro mal de nuestra sociedad.

P.- Cuéntenos cómo es su día a día

R.- Mi trabajo diario consiste en la gestión asistencial de centros dirigidos a personas mayores, donde mi tarea es garantizar que todo el equipo de profesionales que les atendemos, les ofrezcamos una atención humana y sanitaria de calidad. Paralelamente, mantengo mi consulta y mis visitas domiciliarias que me permiten mantener "mi pasión por la medicina" con el contacto directo con mis pacientes, que en algunos casos ya superamos casi los 30 años de relación.