El reto de la Calistenia o cómo mejorar tu fuerza, flexibilidad y postura en poco tiempo

La Calistenia ha llegado para quedarse. Seguramente habrás visto a personas practicándola en parques y gimnasios. Una práctica que se ha puesto de moda por ser muy accesible y apta para todas las edades.

Lo que distingue a la Calistenia es que es una forma de gimnasia que se centra en trabajar la agilidad, la fuerza, la flexibilidad, y la postura corporal. Un entrenamiento completo que solo depende de tu disposición y capacidad para llevarlo a cabo.

¿Cómo funciona?

Con la calistenia se trabaja con todos los grupos musculares de nuestro cuerpo con el objetivo de conseguir que los músculos se contraigan y se tensen para ir adquiriendo una técnica más depurada. Se trabaja el cuerpo como un todo, y no como la suma de muchas partes, dejando a la potencia y el esfuerzo en un segundo plano.

Para todos los públicos

Aunque así a primera vista pueda parecer un deporte para gente que tiene ya una buena forma física, nada de eso. Existen rutinas más básicas destinadas a principiantes.

La clave de este tipo de actividad es que es gradual y progresiva, por lo que la debemos entenderla como una prueba de superación personal. Aunque al principio no seamos capaces de realizar algunos de los movimientos más complejos, no pasa nada, no es necesario.

Lo importante es tomárselo como un desafío que nos lleve a ser cada vez más resistentes y conseguir tener una mejor forma que el día anterior. Si se mantiene la rutina de manera disciplinada, nuestra musculatura irá mejorando progresivamente para acabar llegando a los ejercicios más complejos.

Solamente tu cuerpo es necesario

¿Lo mejor de la calistenia? Que se puede practicar sin importar la edad o el estado físico. Cada uno puede llegar al nivel que considere, y variar la intensidad y los ejercicios, dependiendo de sus características personales y su dedicación.

Otra de las virtudes de la calistenia es que es de lo más accesible, tanto en términos económicos como de espacio. No necesitarás gastarte un dineral en material deportivo o en gimnasios. Cualquier espacio público que cumpla las condiciones necesarias te servirá. Estas son barras paralelas al suelo, y otras perpendiculares para algunos ejercicios, de las que se encuentran en multitud de parques. Conseguir un cuerpo más ágil, flexible y fuerte es sinónimo de calidad de vida. La calistenia puede ser un buen método para conseguirlo.