Qué son los neobancos y en qué se diferencian de los bancos tradicionales

Cada vez es más común oír hablar de los neobancos, incluso que algún conocido haya decidido depositar sus ahorros en uno de estos debido a sus ofertas competitivas. Sin embargo, poca gente sabe lo que son realmente y cuáles son sus diferencias con un banco “tradicional”.

Los neobancos son empresas financieras que realizan su negocio únicamente a través de canales digitales, banca online y aplicaciones (Fintech). A través de ellos ofrecen productos y servicios habituales, como las cuentas de pago, tarjetas y préstamos. Este tipo de comercialización les permite reducir costes debido a la ausencia de oficinas físicas y no ofrecen la posibilidad de realizar gestiones en persona.

Tanto la banca online como las entidades tradicionales tienen una relación similar con sus clientes, pero no dependen ninguna de las otras.

¿Son los neobancos como los demás bancos?

No todos los neobancos son iguales ni funcionan igual. Algunos de ellos están registrados en el Banco de España como entidades de crédito, lo que provoca que estén sometidos a su regulación y que el dinero que se deposite en ellos este cubierto por un fondo de garantía de depósitos (el español o el de la UE).

No obstante, hay otros neobancos que operan con diferentes modalidades de negocio. Estos pueden registrase como entidades de dinero electrónico (EDE) o asociarse a una que ya esté constituida, operar como entidades de pago o prestar exclusivamente servicios para agregar cuentas e iniciarse.

Las entidades de crédito tienen un abanico operativo más amplio, como por ejemplo la captación de depósitos y por eso han de estar en el FGD. Los otros neobancos están limitados al ámbito de los pagos y al no captar depósitos no tienen la garantía del FGD.

Por esto, es de vital importancia que antes de contratar cualquiera de los servicios financieros de los neobancos, conviene comprobar de qué forma opera y qué servicios puede prestar para saber sus condiciones y qué te ofrece.