Economía

Conviértete en un economista aplicando la gestión financiera a tu día a día

Ignacio Casanueva

Foto: BigStock

Sábado 24 de julio de 2021

2 minutos

Conocer cómo funciona la gestión financiera nos ayudará a lograr nuestros objetivos

Tú también puedes ser un economista aplicando la gestión financiera a tu día a día
Ignacio Casanueva

Foto: BigStock

Sábado 24 de julio de 2021

2 minutos

No hay que haber estudiado una carrera universitaria, ni trabajar en grandes bancos o gestoras para conocer de primera mano cómo funciona la economía. En las empresas se llama “gestión financiera” a todos los procesos y decisiones que se toman para hacer viable el negocio, unas acciones que se pueden trasladar tranquilamente a nuestro día a día.

Hay que apuntar que existen diferentes finanzas dentro de la economía, como la pública, la corporativa, la de los emprendedores, y en nuestro caso, la personal.

La gestión financiera tiene como finalidad analizar, comprender, obtener y utilizar los recursos económicos a nuestro alcance para, de un modo equilibrado, resulte rentable pasado un tiempo. Es decir, lograr una seguridad económica sea cual sea el ámbito de aplicación o uso.

En nuestras finanzas hay características que debemos cumplir para conseguir mantener una buena liquidez con la que hacer frente a los gastos a corto plazo, aumentar el bienestar y tener sistemas o métodos para llevarlos a cabo.

gestion financiera personal

¿Qué compone una gestión financiera?

Hay elementos que integran la gestión financiera y con los cuales debemos familiarizarnos:

  • Ingresos
  • Flujo de caja: Las salidas e ingresos de nuestro dinero
  • Capital
  • Inversión
  • Activos

Teniendo todo lo anterior en cuenta, podremos comenzar a ponerla en práctica. Nuestro punto de partida consistirá en elaborar un balance de la situación económica. En él incluiremos cuáles son los activos (dinero disponible, ahorros y propiedades) y cuáles son los pasivos (todas las deudas y pagos que tenemos que saldar).
Una vez realizado, debemos pensar en cómo evolucionará nuestra propia economía si no realizamos ningún cambio. En estas proyecciones debemos evaluar los riesgos a los que estamos expuestos, como por ejemplo quedarnos en paro, tener que cambiar de vehículo o la necesidad del cambio de vivienda. Con estas dos fotografías podremos dar paso al siguiente paso: los objetivos personales.

Para planificar adecuadamente nuestras finanzas será necesario saber para qué lo vamos a hacer. Entre los objetivos más comunes están:

  • Eliminar todas las deudas de nuestro balance
  • Ahorrar para cambiar de vivienda
  • Mejorar nuestra economía doméstica para darnos unas vacaciones
  • Preparar la jubilación

Las metas que nos pongamos deben ser siempre coherentes, realistas y alcanzables. Y por supuesto que requieran de una reflexión sobre el riesgo y el sacrificio que nos van a demandar. 

 

Sobre el autor:

Ignacio Casanueva

Ignacio Casanueva es redactor especializado en temas de tecnología y salud.

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