Descubre los bosques más espectaculares de Cantabria

La naturaleza siempre es una buena solución para escapar del mundanal ruido, relajarnos y desconectar de las rutinas diarias. Y Cantabria posee el espacio y entorno natural idóneos para conseguirlo. Hoy nos vamos a centrar en los bosques de esta comunidad, cinco enclaves espectaculares que explican por qué la famosa editorial de guías turísticas Lonely Planet escogió hace un par de años Cantabria como uno de los destinos turísticos más apetecibles de toda Europa. Así pues, te recomendamos visitar alguno de los bosques que te mostramos a continuación, para un plan perfecto en cualquier época del año. ¿Nos acompañas?

Bosque de Secuoyas

Sí, en España también tenemos nuestro particular bosque de secuoyas, más pequeño que el de Estados Unidos, pero igual de impresionante. Está situado en el municipio de Cabezón de la Sal y es un espacio protegido declarado Monumento Natural. La historia de este parque de 848 secuoyas de más de 36 metros de altura es curiosa: en los años 40 del siglo pasado se plantaron en este lugar secuoyas con el objetivo de proporcionar madera para la industria de la comarca, pero, cuando tuvieron el tamaño suficiente para ser talados, la madera ya no era necesaria. Y fue una inmensa suerte, porque ahora podemos disfrutar de esta maravilla en nuestro país.

Monte Hijedo

Esta joya de la región es visita obligada para los amantes de la naturaleza. Situado cerca de la localidad de Valderredible, el centro de visitantes está en Riopanero y su visita permite conocer las formas y maneras en las que la sociedad se ha relacionado con los bosques a lo largo de la historia y cómo ha ido aprendiendo a aprovechar los recursos que este ofrece. Se le considera uno de los tres robledales más importantes de España, debido a su extensión (comparte también territorio con la provincia de Burgos) y a la gran conservación de espacios naturales.

Parque Natural de los Collados del Asón

Este parque ubicado en Soba es un lugar único en el que poder disfrutar de la belleza de paisajes de todo tipo, de la importancia del modelado kárstico, del descubrimiento de importantes cimas cántabras y de una gran variedad de ecosistemas, flora y fauna que harán disfrutar a todos sus visitantes. Con una morfología muy singular y apto para toda la familia, destaca la cascada donde nace el río Asón.

Bosque de Monte Corona

Hasta las mismas orillas de la Ría de la Rabia llega esta sorprendente masa forestal, compuesta sobre todo por una amplia variedad de especies de repoblación, pero que también esconde joyas como el robledal costero más destacado y el hayedo situado a menor altitud de Cantabria. Para visitar este bosque con vistas al mar, la ruta nos lleva por dos bonitas ermitas, la de San Antonio y la de San Esteban.