Estos libros de famosos te sorprenderán positivamente

Cada vez son más los famosos que deciden escribir un libro, bien para contar sus experiencias personales, bien invitados por las editoriales a contar "lo que sea" para aprovechar su tirón mediático e, incluso, en el menor de los casos, para escribir alguna buena novela. Hacemos así un breve resumen de varios libros que escribieron celebridades del cine o la televisión y que no te arrepentirás de leer.

'Hojas Vivas: Memorias' (Bantam Trade/Ediciones B, 1997) - Mia Farrow

Escrita con madurez y buen gusto, alejándose de sobreactuaciones gratuitas, Mia Farrow profundiza en su relación con Woody Allen en unas memorias duras para la actriz, donde relata cómo su expareja comenzaba una relación con su hija adoptiva. Es esencial leer para comprender completamente las renovadas acusaciones contra Allen de hace unos años. Pero Farrow también repasa las diferentes etapas de su vida, desde niña en sus viajes a Irlanda, pasando por su matrimonio con Sinatra, su vida en Londres, su inspirador viaje a la India o sus comienzos en el cine de Hollywood.

'Yo Misma' (Ballantine Books/Ediciones B, 1996) - Katherine Hepburn

La mítica actriz de Hollywood, una de las primeras cabezas visibles del feminismo, cuenta diferentes aspectos de su vida con delicadeza y sin darse importancia, como si lo hiciese cualquier otra persona que no haya sido estrella del cine. La tienda de caramelos que visitaba de niña, escapadas a Italia con hombres más jóvenes, recetas de su pastel de grosella... un libro sin más pretensiones que el de contar una vida. Por eso, tal vez, la actriz omite detalles de su vida junto al también actor Spencer Tracy.

'Vida' (W&N/Libros Cúpula, 2011) - Keith Richards

El guitarrista de los Rolling Stones nos cuenta todo tipo de aspectos de su acelerada vida. Empezando por cuando era niño y escuchaba a Chuck Berry, su vida en Kent, cómo aprendió a tocar la guitarra, la creación de la banda junto a Jagger, el éxito y las drogas (y habla sobre las famosas transfusiones). Todo esto lo hace pasando sin tapujos por asuntos de los que el público sabía algo y Richards disipa dudas en temas como su relación con Anita Pallenberg, la muerte de Brian Jones, su exilio a Francia por motivos fiscales o su nuevo amor, Patti Hansen. Todo contado sin freno, como la propia vida del artista.

'Una Noche de Perros' (Washington Square/Planeta, 1996) - Hugh Laurie

El protagonista de la teleserie House nos brinda una sofisticada novela de espías pero en tono de comedia. El actor parodia el género con una mezcla de contrabandistas de armas, la CIA, asesinatos, multimillonarios y situaciones absurdas que harán pasar un buen rato al lector. Laurie cuenta el encargo de asesinar a un hombre que recibe el exoficial de la Guardia Escocesa Thomas Lang, que por motivos éticos no se atreve a llevar la acción a cabo y avisa a su víctima, pero entonces es esta quien intenta asesinarlo a él. 

'La Parte Escondida del Iceberg' (Espasa, 2017) - Maxim Huerta

El antiguo presentador de televisión y exministro de Cultura cuenta ya con una dilatada carrera literaria, más prolífica desde que abandonara los platós. En esta novela cuenta la vida de un escritor en París, ciudad por la que busca recuerdos e imágenes de una relación que le dejó marcado por el dolor. La obra habla con sensibilidad y empatía sobre la vida y sus buenos momentos, pero, sobre todo, hace una narración cuidadosa de la dureza que conlleva superar una relación que acabó en fracaso.

'Villa Diamante' (Planeta, 2007) - Boris Izaguirre

El antiguo showman televisivo, también conocido por ser guionista de telenovelas en su Venezuela natal o colaborador en distintos programas de radio, es ya uno de los escritores más consagrados de nuestro país. En esta obra cuenta la historia de dos hermanas, Irene y Ana Elisa, en la que esta segunda intentará hacerse eterna en un país asolado por la dictadura convenciendo a un arquitecto al otro lado del mundo de diseñar un hogar que simbolice el amor. Izaguirre nos traslada a otra época con una brillante narrativa que le valió ser finalista en 2007 del Premio Planeta.