Regresa a las librerías de todo el mundo el escritor británico Richard Osman, con la novela El misterio de la bala perdida, tercer volumen de su serie protagonizada por su grupo de detectives octogenarios. El autor, que confiesa que le encanta "explorar la sociedad a través del crimen", asegura en una entrevista de Europa Press que en la actualidad la cultura se ve "a través de los ojos de 25 años de Instagram" y que está bien que haya personajes mayores que aporten otra visión. Su fórmula es exitosa, como constatan los 43 países en que ha sido traducido y los seis millones de lectores de su serie del Club del Crimen de los Jueves.
En este volumen, publicado en castellano por Espasa y en catalán por Columna, un periodista local visita la residencia donde viven los detectives, que investigarán dos asesinatos sin resolver. A su juicio, en cualquier libro que triunfa "todo pasa por los personajes", y subraya que él ha sabido dar con este grupo de cuatro octogenarios.
La productora de Steven Spielberg ha adquirido los derechos para una adaptación cinematográfica y Osman asegura que está previsto que el rodaje sea el año que viene.
Comedia, drama, misterio y asesinato
El autor está sorprendido por el éxito de la serie en otros países, ya que se trata de unos personajes "superbritánicos", y lo atribuye a la combinación de comedia, drama, misterio y asesinato. Desde un principio de la serie, tuvo claro que serían dos hombres y dos mujeres, dos de clase obrera y dos de clase media: una fue enfermera, otra espía, otro un activista y un último un psicólogo formando "un combo maravilloso".
Osman, que ha señalado a Patricia Highsmith, Dennis Lehane e Ian Rankin entre sus escritores favoritos, ha recordado que la idea de situar a sus detectives en una residencia la sacó de su propia madre, que vive en una, y ha bromeado que ahora los seguidores de las novelas "se hacen los selfies con ella". El escritor ha señalado que no ha querido hacer una versión literaria de 'Se ha escrito un crimen' ni tampoco contiene descripciones escabrosas de determinada novela negra, pero tampoco ha considerado que se pueda englobar en el denominado 'cozy crime'.
Historia de crímenes, pero con el corazón
Asegura que cuando escribe quiere "hacer una historia de crímenes, pero con el corazón" y que no sea cruel, y en cada novela añade nuevos personajes al grupo principal que van surgiendo en los siguientes volúmenes. Su idea es continuar la serie, y de hecho, ya ha iniciado la escritura de un cuarto volumen, que comienza en una tienda de antigüedades.
Respecto a si su trabajo en televisión influye en su forma de escribir, Osman remarca que piensa en cómo "no aburrir al lector" y evitar que, como pasa en la televisión, no cambie de canal y al llegar al final de cada capítulo quiera continuar la lectura.
