Getaria: los imprescindibles para pasar una jornada en este pueblo pesquero

Getaria es un pequeño pueblo costero de la provincia de Guipúzcoa. Auténtica meca del buen comer, su visita bien merece dedicar una jornada a disfrutar de su puerto y sus playas. Estas son las recomendaciones para pasar una jornada:

Dónde dormir en Getaria:

En el casco antiguo del municipio tienes algunas opciones como la pensión Katrapona, pero sin duda merece la pena alojarse en un hotel rural en medio del campo como es el Hotel San Prudentzio, rodeado de viñedos, en donde la tranquilidad es el máximo objetivo. Perfectamente accesible y de impecable gestión familiar, se trata de un hotel familiar con mucho encanto si lo que buscas es unos días de desconexión.

Dónde comer en Getaria:

Es difícil comer mal en Getaria, auténtico destino gastronómico en cualquier época del año. Lo clásico es comer pescado a la parrilla (besugo o rodaballo, que se encuentra en su mejor momento en los meses previos al verano) y son muchos los restaurantes junto al puerto que lo ofrecen. Uno de los más famosos (merecidamente) es Elkano, con Aitor Arregui a los mandos de una de las mejores parrillas de pescado del país. Imprescindible reservar. Txoco, en el centro del pueblo, también tiene parrilla, arroces, y una espectacular carta de postres.

Qué ver en Getaria:

En el pueblo, el Museo dedicado a Cristobal Balenciaga es una parada imprescindible. Alberga una espectacular colección dedicada al genio de la costura, original de Getaria, además de exposiciones temporales relacionadas con el mundo de la moda y el arte.

Un buen plan consiste en ver una de las bodegas de Txakolí que encontramos en Getaria. Muchas ofrecen venta directa, y algunas visita y degustación. El Txakolí de Bizkaia es la D.O. de la zona, un vino blanco elaborado con uva autóctona, fresco y ligero, perfecto para tomar como aperitivo o maridar con pescados y mariscos.

Además de un paseo por el pueblo y la playa de Gastetape, donde se practica el surf, merece la pena acercarse a la Playa de Zumaya para ver el flysch y la Ermita de San Telmo, escenario de algunos capítulos de la Serie Juego de Tronos. Al otro lado de la costa, en el pueblo de Zarauz nos espera una playa infinita, ideal para la práctica del surf, o para dar un buen paseo. Sus restaurantes, como el de Karlos Arguiñano, también son un buen reclamo para los turistas que la visitan durante todo el año.